Unity Technologies ha respondido a la abrumadora oposición a su controvertida política de tarifas basadas en instalaciones, anunciando que se realizarán modificaciones en el sistema. Esta decisión llega después de que Unity revelara planes para una nueva estructura de precios que agregaría un cargo a los desarrolladores por cada instalación una vez alcanzado un umbral de ingresos y descargas.
En un comunicado publicado el domingo, la compañía se disculpó por la “confusión y ansiedad” causada por su nueva política. Aunque aún no se han proporcionado detalles específicos, Unity aseguró que brindará información adicional en los próximos “días”. La compañía afirmó: “Estamos escuchando, dialogando con nuestros miembros del equipo, comunidad, clientes y socios, y realizaremos cambios en la política”.
Podría ser demasiado tarde. Unity ya demostró estar dispuesta a realizar cambios significativos en los términos con los que los desarrolladores se unieron a la plataforma. Algunos están exigiendo una reversión total de la política.
Los creadores de juegos han expresado que la nueva política podría ser devastadora para los estudios, y que rompió la confianza de los desarrolladores que se unieron a Unity esperando que los términos se mantuvieran consistentes. Varios desarrolladores importantes han prometido trasladar sus proyectos a otro motor si Unity no revierte su anunciada actualización de política, mientras que grandes editores y desarrolladores de juegos móviles han desactivado sus programas de publicidad en protesta.
Días después del anuncio, Bloomberg informó que Unity cerró varias oficinas en Austin, Texas, y San Francisco debido a lo que se describió como una “amenaza de muerte creíble”. Unity posteriormente confirmó que cerró debido a una “amenaza potencial“. La policía de San Francisco luego declaró que Unity informó que “un empleado hizo una amenaza hacia su empleador usando las redes sociales”.
