El Dr. Stephen Strange (Benedict Cumberbatch) es un neurocirujano de fama mundial, que puede resolver los casos que ningún otro doctor se atrevería tratar. Desafortunadamente, la motivación de Strange es egoísta, ya que lo hace más por la fama y fortuna que por el juramento hipocrático de salvar vidas. Mientras conduce a alta velocidad por un camino peligroso, preocupado por cual debería ser el siguiente caso medico que debería tomar, Strange colisiona con otro vehículo y termina colina abajo, mutilando sus manos en el proceso. Meses y millones de dólares en procedimientos experimentales, después y el buen doctor sigue estando inutilizado por el daño a los nervios de sus dedos, un daño tan severo que ya no es capaz de realizar ninguna cirugía.
En un último esfuerzo por reparar sus manos y continuar su trabajo, Strange viaja a un misterioso lugar de sanación conocido como Kamar-Taj en Nepal. Allí, Strange descubre que la Tierra ha sido protegida durante siglos por una sociedad secreta de hechiceros, hombres y mujeres responsables por defender las leyes de la naturaleza de amenazas extra dimensionales. Bajo la tutela de la Ancestral (Tilda Swinton) y guiado por su colega hechicero Baron Mordo (Chiwetel Ejiofor), Strange se convierte en un poderoso usuario de la magia pero cuando un viejo enemigo de Kamar-Taj regresa con planes de venganza, Strange debe decidir si usa sus nuevas habilidades para “sanarse” y regresar a su vida anterior o asumir el llamado de auto-sacrificio y heroísmo.
Después de trece exitosas películas del Universo Cinemático de Marvel, Doctor Strange llega para expandir aun más el MCU con la inclusión del misticismo y las dimensiones paralelas, empujando la franquicia a nuevos subgéneros e imbuyendo nueva vida en la misma. Y aunque varios aspectos de Doctor Strange están atados a la formula de Marvel Studios, especialmente la clásica historia de origen y a un villano soso, el director Scott Derrickson (famoso por dirigir la película de terror, Siniestro) ha logrado concebir una película exitosa llena de espectáculo y escenas de acción únicas, mientras que crea una fundación satisfactoria en la cual explorar la historia de Doctor Strange y darle un lugar dentro del MCU.
Mientras que la mayoría de las películas del MCU pueden aburrir con sus constantes referencias al resto del universo, Doctor Strange solo hace referencias puntuales a Los Vengadores y algunos eventos previos de este universo. Doctor Strange es una aventura independiente bastante satisfactoria, a pesar todas las conexiones futuras que implican sus sucesos, cuyos mejores momentos vienen de su drama, humor o la acción que ocurre (más que lo que sus momentos significarán para sus secuelas). Como resultado, es una película más accesible para el público en general que la mayoría de las entregas del MCU, dado que la película prioriza la historia de sus personajes y no se ve entorpecida por sus complicaciones inter narrativas. Y aunque la película puede defenderse por sí sola, hay conexiones (grandes y pequeñas) bastante emocionantes con el resto del MCU, así como también bastantes guiños que los fans más acérrimos podrán discutir.
Derrickson empuja los límites de la franquicia al mismo tiempo que hace que la película encaje dentro del MCU. Y aunque no es la historia más cautivadora del estudio, Doctor Strange es visualmente la película más impresionante de Marvel. El psicodélico mundo de los sueños de la película El Origen de Christopher Molan es la fuente de la que bebe la “Dimensión Espejo” representada en Doctor Strange, una reflexión caleidoscópica y distorsionada del mundo real como si de un retrato de M.C. Esther se tratara. Derrickson se asegura que los hechizos, encantamientos y demás artefactos mágicos (especialmente la Capa de la Levitación) sean representados con un realismo mágico genial; pero es con su dimensión espejo que el director marca la diferencia con el resto del MCU, presentando coreografías llenas de acción que desafían todas las leyes de la física, que nos demuestran porque Stephen Strange es el Hechicero Supremo.
Dado que Doctor Strange es una historia de origen, con la tarea de introducir al MCU a Stephen Strange, la hechicería y las dimensiones paralelas, nos deja con poco espacio para desarrollar al resto del elenco. Por ello, Karl Mordo (Chiwetel Ejiofor), Christine Palmer (Rachel McAdams), y Wang (Benedict Wang) son solo complementos usados para definir a Strange así como estructuras en las cuales construir los argumentos de las secuelas. Kaecilius (Mads Mikkelsen), el antagonista de la película es una mejora con respecto a otros villanos del MCU, aun así es uno de los aspectos más débiles de Doctor Strange en general. Mikkelsen es una presencia amenazadora pero al final solo se convierte en un instrumento para hacer avanzar el argumento, en lugar de un antagonista digno de Strange.
La Ancestral de Tilda Swinton es quien tiene más momentos en que brillar después de Doctor Strange, ya que sus lecciones (tanto buenas como malas) que le enseña al Hechicero Supremo, son una mezcla efectiva de emocionante exposición y drama tradicional que sirven de ancla, incluso para los aspectos más extravagantes de Doctor Strange. Swinton cumple con su parte y nos presenta a una Ancestral compleja: perspicaz, habilidosa, atormentada e inspiradora, pero sobretodo muy humana.
Más importante aún, es el carisma con el que Benedict Cumberbatch interpreta al Hechicero Supremo. En medio de todas las historias del MCU, Cumberbatch imbuye suficiente personalidad y humor a su personaje para colocarlo en un lugar destacado dentro de este universo y al mismo tiempo, nos ofrece uno de las mejores caracterizaciones del personaje. Ciertas bromas tienen más sentido que otras pero Strange es una mejora sustancial de la tradicional formula de Marvel para contar una historia de origen. Por su lado, Cumberbatch permanece dentro de su zona de confort, presentándonos a un héroe que es valiente y arrogante en partes iguales, pero el actor logra vender los elementos sobrenaturales más alocados de Doctor Strange a través la experiencia de un hombre normal, que en su búsqueda por ayudarse a sí mismo, descubre un propósito más grande.