El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, ha estampado su firma en una ley que pone en jaque a TikTok, la popular plataforma de videos cortos propiedad de ByteDance. La legislación obliga a la empresa a vender sus operaciones en el país o enfrentar una prohibición total, desatando una inmediata respuesta por parte del CEO de TikTok.
El futuro de TikTok en suelo estadounidense se ha vuelto cada vez más incierto desde que el Congreso presentó y aprobó una segunda ley en abril de 2024, extendiendo el plazo para que ByteDance se deshaga de sus operaciones en Estados Unidos.
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La firma de la ley por parte de Biden el pasado 24 de abril marca el inicio de un período de nueve meses en el que ByteDance debe cumplir con esta disposición, o de lo contrario enfrentará las consecuencias de una prohibición en el país.
Sin embargo, ByteDance ha dejado claro que no cederá fácilmente. Según un memo interno filtrado, la empresa planea impugnar la decisión mediante una demanda legal tan pronto como la ley entre en vigor.
«En el momento en que se firme el proyecto de ley, acudiremos a los tribunales para impugnar legalmente esta decisión», afirmó ByteDance en el comunicado. «Continuaremos luchando, ya que esta legislación es una clara violación de los derechos de la Primera Enmienda de los 170 millones de estadounidenses en TikTok».
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Esta medida detendría el proceso de desinversión durante el tiempo que duren los procedimientos judiciales, lo que podría prolongar la incertidumbre sobre el futuro de TikTok en Estados Unidos durante meses o incluso años.
El CEO de TikTok, Shou Zi Chew, no tardó en pronunciarse tras la firma de la ley. En un comunicado, Chew reiteró la determinación de la empresa de impugnar la decisión en los tribunales.
«Que no quepa duda, esto es una prohibición. Una prohibición a TikTok, una prohibición a ti y una prohibición a tu voz», expresó Chew.
Mientras tanto, los usuarios de TikTok en Estados Unidos podrán continuar utilizando la aplicación con normalidad durante al menos los próximos nueve meses, sin cambios inmediatos en el acceso o funcionalidad.
La batalla legal que se avecina determinará el destino de TikTok en Estados Unidos y su impacto en la libertad de expresión en línea.
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