La serie tuvo sus altos y sus bajos, pero Hajimete no Gal logró terminar muy bien, aunque no podemos dejar de pensar que la escena del beso hubiera sido mucho mejor, de haberse adaptado el manga con mayor fidelidad. Lo mejor de este arco, ocurrió en el episodio final. Aunque su existencia, va en contra de la filosofía de este anime de “no juzgar un libro por su portada.” Hubo sombras del espíritu del manga en estos episodios finales con Junichi aprendiendo a ver a Yukana más como una persona que por los estereotipos de ser una Gal.
Hubiera sido más fácil ser menos duros con Hajimete no Gal, si hubiera retenido el tono más serio que posee el manga; eso no quiere decir que el manga no sea también una comedia, pero se toma con mayor seriedad a sus personajes.
La ruta que tomó el anime al decidir convertirse en una comedia ecchi tuvo sus pros y sus contra. Por un lado, hizo que Shinpei fuera un personajes más simpático, al convertirlo en un loco excéntrico que no hacía más que darle malos consejos a Junichi sobre como “anotar,” pero que también arriesgó su cuello en varias ocasiones por la felicidad de Junichi. Por otro parte, esta adaptación hizo que Minoru fuera el peor personaje que alguna vez haya aparecido en un anime de comedia, ya que se trataba de un genuino pedófilo que seguía a niñas pequeñas a todas partes, coqueteaba con ellas y constantemente expresaba sus deseos impuros hacia ellas. Se les fue la mano el carácter del personaje y sus conversaciones sobre niñas, arruinaban por completo cualquier momento crucial o escena de humor que estuviera ocurriendo en ese momento.
De manera similar, el anime tampoco se esforzó por explotar el fanservice que tenía a su disposición. A parte del episodio de la playa y los constantes avances sexuales de Nene, los cuales fueron lo suficientemente explícitos para ser grandes escenas, el ecchi estuvo completamente al margen y solo ocurría en las fantasías más salvajes de nuestro protagonista. La obra original no es un manga ecchi puro y duro, pero los creadores debieron esforzarse más cuando decidieron cambiar el tono de la serie solo para poder incorporar más fanservice. La escena de las aguas termales fueron un buen ejemplo de cómo la serie se pudo haber beneficiado con un fanservice bien hecho, asumo que mucha gente estará ansiosa por poner sus manos en esas escenas cuando estén disponibles en Blu-ray.
Sin embargo, no todo pinta mal para esta adaptación anime, ya que nos gustó mucho el trabajo que hicieron por desarrollar al resto del elenco femenino de la serie. Le dieron mucha atención al personaje de Ranko y dándole más complejidad a sus sentimientos acerca de la relación de Yukana y Junichi. Ella aun quiere permanecer al lado de Yukana, pero no permite que su amor no correspondido se interponga entre ellos, ya que su deseo es que Yukana sea feliz, este con ella o no. También fue gracioso verla hacer el papel de una hermana celosa, al proteger a Yukana de Junichi, cuando este último se ponía demasiado lujurioso con ella. Yui es otro personaje que se vio beneficiado en esta adaptación al jugar un papel importante en moldear a Junichi a través de sus propios problemas y la motivación que le dio a través de su alter ego, Boa.
Lamentablemente, el anime perjudicó al personaje de Nene, al querer reinventar las partes interesantes de su historia y omitir el porqué esta tan desesperada por ganarse el corazón de Junichi. El show también es culpable de ignorar la mayoría del tiempo a Yukana, lo cual es una gran decepción. Ya que, idealmente, el anime debió tratar acerca de Junichi aprendiendo a no juzgar a Yukana por su apariencia y no dejarse guiar por los estereotipos, y de cómo Yukana lograba superar sus nervios iniciales de estar en su primera relación sentimental.
Al final del día, las sombras del manga que sobrevivieron en esta adaptación, hicieron que valiera la pena ver este anime. Definitivamente mostraron los cambios en Junichi, comparado con el primer episodio, a medida que avanzaba la historia y empezó a ver a Yukana más como una persona. Hajimete no Gal, hizo un gran esfuerzo en darle a Ranko y a las demás chicas más oportunidades de brillar, al hacerlas trabajar juntas para mantener unidos a Junichi y a Yukana. Además, pudimos ver como la relación de la pareja protagonista tomó un buen camino tras el viaje a la playa. Y aunque sentimos algo de tristeza ver a todos los personajes juntos al final para despedir el anime, hubiera sido mucho mejor si se hubieran respetado más el material original.
Con suerte, tendremos una segunda temporada de Hajimete no Gal con los personajes que aparecían por medio de diálogos al final del episodio (además, ya hay una OVA confirmada), donde esperemos que el equipo de producción aprenda de sus errores y aciertos en esta temporada.