Impresiones Finales: 91 Days

Y así, 91 Days asegura su lugar como un serio contendiente al mejor anime de este año. Y el estudio Shuka, definitivamente ha dejado su marca en el mapa del mundo anime. Estamos seguros que todos quieren hablar del final, y llegaremos allí, lo prometemos. Pero no queremos continuar, sin antes asegurarnos de expresar que este fue un anime que sabía exactamente lo que quería hacer y ser, sin nunca perder de vista su objetivo hasta en sus últimos segundos. En cuanto a lo que respecta a series de televisión, esta fue una clase magistral de narrativa.

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91 Days es el brillante ejemplo de las grandes posibilidades de un anime original. Cuando pones un show en las manos de un escritor muy bueno (y Kishimoto Taku es uno soberbio, aunque su trabajo hasta ahora había sido únicamente adaptaciones) y le das la oportunidad de crear una historia hecha a la medida del tiempo disponible, el resultado será maravilloso. No hay necesidad de hacer alteraciones, no hay que apresurarse o disminuir el ritmo o decidir si hacer cortes o no. Para nosotros el anime original es como un traje realizado a la medida: en manos de un especialista talentoso, los resultados son más que buenos.

         

Lamentablemente, esta serie no ha generado mucha discusión durante su emisión, quizás eso cambie con su final, pero por la mayor parte era un show que hablaba por sí mismo y nos ofrecía un retrato muy claro de lo que quería enseñarnos. Su ambiguo final quizás no sea bien recibido por los fans del anime. Pero es el adecuado para la historia que 91 Days estaba intentando contarnos (una historia de moralidad, una tragedia griega, un clásico drama acerca de la mafia). Todo acompañado por una cinematografía digna de lo mejor que podemos encontrar en Hollywood (en obras de la talla de Hawkes y Scorsese, hasta el mismo Spielberg).

*SPOILERS Y DISCUSIÓN DEL EPISODIO FINAL A PARTIR DE ESTE PUNTO*

La final decidió, en líneas generales, elegir una ruta tenue y tranquila, a pesar del hecho de toda la brutalidad que estábamos presenciando. La caída del imperio de los Vanetti y el baño de sangre subsecuente, tomaron un segundo plano para darnos un crudo acercamiento del drama personal entre Ángelo y Nero, que fue el eje del episodio. En realidad, de toda la serie.

Una de nuestras partes preferidas de la serie, fue el viaje que compartieron Nero y Ángelo al principio de la misma, claro aunque bajo circunstancias muy distintas. Esta vez, sin duda alguna, las cosas no podrían ser más diferentes. Ambos son hombres muertos buscados por la Mafia y en el caso de Ángelo, hay poca resistencia a ese hecho. No importa si fuera Strega o Nero quien acabará con su miseria, Ángelo ya no tiene deseos de seguir viviendo.

         

En cuanto a Nero, quien ha experimentado algo de lo que Ángelo sufrió, al ver a su familia morir (en el caso de Frate, fue el mismo quien apretó el gatillo) y ser el único en salir con vida. Nero aun tiene ganas de vivir, aunque su elección es más sencilla y por lo que sabemos, su hermana aun sigue con vida. En su cabeza, uno puede estar vivo o muerto, y lo segundo pasará de cualquier manera, así que es mejor estar vivo por lo que el destino se lo permita. Siempre habrá otra comida que saborear y otra botella de alcohol que tomar.

Lo más interesante acerca de Nero es que no odia a Ángelo, incluso después de todo lo que ha hecho. Sin duda siente rabia hacia él, pero quizás hay una parte de Nero que cree que él y su familia se merecían lo que ocurrido. Y Ángelo, al final de todo, admite que no mato a Nero en el teatro porque no quería hacerlo. Hay una parte en cada uno de estos hombres que genuinamente respeta al otro a pesar de todos el mal que se han hecho entre sí.

Ahora bien, la gran interrogante, ¿Qué ocurrió al final de 91 Days? Para empezar, fue una secuencia encantadora, la repetición de ese viaje de carretera acompañada por un temible fatalismo. Para nosotros, el momento clave llega cuando Ángelo le confiesa a Nero que a pesar de ver consumada su venganza, Ángelo no obtuvo ninguna satisfacción. Su familia y Corteo no van a volver a la vida y ahora él está muerto por dentro. Pero esto, en vez de hacer que Nero odie a Ángelo (y repetimos, la rabia y el odio son dos cosas muy distintas) creemos que esto solo generó lástima en Nero. Eventualmente, se cortan las cuerdas, Ángelo está comiendo, bebiendo y mostrándonos sus magnificas habilidades al volante. Y finalmente, este par disparejo alcanza el objetivo de su viaje sin destino en el océano.

La primera vez que vimos la secuencia, estábamos convencidos que Nero le había disparado a Ángelo y luego estaba a punto de ser capturado por los hombres de Strega. Ahora, no estamos tan seguros ¿Nero le dispararía a Ángelo justo después de decirle “No necesitas una razón para vivir. Solo tienes que vivir”? Tal vez, es posible, que Nero se estaba diciendo estas palabras a sí mismo, en vez de Ángelo. Pero saben, no había sangre en la arena y hubiera sido una nota de gracia terminar la serie tal y como empezó, con Nero apuntándole un arma a Nero e intencionalmente errando el tiro. Pero a su vez, no es una locura pensar, que Nero quizás pensó que acabar con la vida de Ángelo era un acto de piedad.

Entendemos la frustración de un final que te deja con este tipo de interrogantes, pero ese tipo de ambigüedad es perfecta para el mundo de 91 Days. Uno puede imaginarse cualquier posibilidad, pero ese es el punto: no hay bondad ni justicia en el mundo de estos personajes. Solo vida y muerte. El destino de Ángelo y Nero es tema de debates. Pero al final, solo dejamos nuestras huellas en la arena por un tiempo y eventualmente las olas se las llevan como si nunca hubieran existido. Si hay una lección moral en 91 Days, creemos que es esa. Y sea lo que sea que sucedió tras ese disparo, tanto Angelo como Nero, la aprendieron al final.

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