A través de un comunicado, el Comité Olímpico Internacional reconoció el vertiginoso ascenso que han tenido los deportes electrónicos, pero que, tras una serie de argumentos, declaran que la disciplina aún no está lista para ser parte de los Juegos Olímpicos.
El principal motivo para el rechazo es que los juegos más populares contienen altos niveles de violencia. Títulos como Call of Duty o CS:GO serían incompatibles con los valores de la organización.
«Concluimos que el gaming competitivo conlleva actividad física similar al de los deportes tradicionales. Pero ésto no quiere decir que también sea aplicable al gaming casual. Por ende, no podemos concluir que los videojuegos sean una actividad deportiva como tal«, se declara en el comunicado.
Dentro de los argumentos, se contempla lo siguiente:
- «Algunos juegos no son compatibles con los valores olímpicos y, por ende, la cooperación con éstos queda descartada».
- «La industria está en una rápida evolución. Con la cambiante popularidad de algunos juegos y el creciente desarrollo de la realidad virtual y aumentada».
- «La industria está fragmentada, lo que conlleva una fuerte disputa entre operadores comerciales».
- «La industria es muy comercial, mientras que los deportes tradicionales están basados en valores».
Es raro argumentar la violencia de ciertos títulos, considerando que competencias como la de FIFA, Gran Turismo o NBA 2K son perfectamente compatibles con el evento.
La idea de muchos fanáticos de los deportes electrónicos era que la disciplina viera la luz en los Juegos Olímpicos de Francia 2024, pero, al parecer, debemos seguir esperando.
Cabe destacar que los videojuegos competitivos ya han sido parte de competencias deportivas, como los Juegos Asiáticos de Indonesia 2018. En el evento pudimos ver competencias de Pro Evolution Soccer, Arena of Valor, League of Legends, Clash Royale, Hearthstone y Starcraft 2.
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