Análisis de Daemon x Machina: El mecha incompleto

El pasado mes de septiembre llegó a Nintendo Switch Daemon x Machina, la más reciente creación del estudio japonés Marvelous, encargados de sagas como Harvest Moon, Rune Factory, No More Heroes y Skullgirls.

Su más reciente proyecto nos lleva a los vertiginosos combates en mechas, los cuales podemos personalizar mientras avanzamos en su historia principal. Toques de RPG y explosiones por doquier nos acompañarán en nuestra distópica aventura por el que fue en su día un pacífico planeta.

Historia

Los acontecimientos del juego comienzan tras un evento llamado La Caída Lunar, en donde un fragmento lunar cae encima de la Tierra, acabando con gran parte de la vida en el planeta. Es en este escenario post apocalíptico en donde nos emplazamos, tomando el rol de un mercenario que recorre los desolados páramos, aceptando contratos de corporaciones y exterminando a las nuevas amenazas que se generan tras el impacto.

Pero esta historia, muy similar a Evangelion, solo se ocupa como justificativo a todo lo que ocurre dentro del juego, y eso se nota apenas inicias la partida. Después de una interesante secuencia inicial, en donde apreciamos la caída del fragmento lunar se nos lleva súbitamente al creador de personajes, dejándonos con ganas de más.

Las corporaciones por las cuales trabajamos, ponen a disposición una serie de acompañantes que, al igual que nosotros, pilotan grandes naves de combate. Estos personajes no pasan de un anime genérico e incluso abordan estereotipos tan 90’s como un nativo americano que en todo momento usa plumas y pintura en el rostro.

Poco aporta la gran cantidad de conceptos, nombres y títulos que se nos presentan en un lapso muy pequeño de tiempo y sin explicación alguna. Personajes como Johnny G están hechos para que sintamos cariño por él, pero su tiempo en la historia es corto, opacado por los más de 30 otros mercenarios con los que tenemos que interactuar, por lo que los esfuerzos por generar relaciones entrañables es fallido.

Jugabilidad

Al igual que clásicos como Gundam y Armored Core, Daemon x Machina se centra en el combate armado a través de gigantes mechas, los cuales combaten por cielo y tierra ante distintas amenazas. Lamentablemente, en casi toda nuestra aventura nos encontramos con los mismos tipos de enemigos: Mechas enemigos, misiles antiaéreos y unas cuantas tanquetas. Como si fueran los primeros niveles de un MMORPG, estos rivales no suponen ninguna amenaza y no son más que unos pequeños esbirros a la espera de ser “farmeados”.

Por otro lado están los combates contra otros pilotos, las cuales son rápidos y adrenalínicos, empañados eso sí por una mejorable IA. Las batallas contra los Inmortales, una de las amenazas a exterminar en la historia principal, son muy vistosas, representando el punto más entretenido de Daemon x Machina. Muchos de estos enemigos soltarán partes que podemos recolectar para después instalarlas en nuestro mecha, por lo que podremos repetir las misiones para seguir looteando mejoras.

Un aspecto a destacar positivamente es la amplia personalización de los mechas, los cuales se pueden equipar con hasta seis armas simultáneas, transformándonos en una máquina de guerra a toda prueba. Desde metralletas hasta lanzamisiles para un efectivo combate a distancia, hasta katanas y escudos, que nos transformarán en un guerrero a melee. También podemos editar la apariencia del mecha con distintos módulos, como partes que mejorarán nuestro rendimiento, hasta pinturas que nos darán un toque original.

Pero nuestra aventura no solo se limita a los mechas, pues también tendremos pequeñas misiones de infiltración y combate con nuestro personaje principal el cual, al igual que su robot gigante, se puede mejorar con un set completo de customizables a disposición. Otras secciones como la heladería nos otorgarán pequeñas mejoras, potenciando el aspecto RPG del título.

Por otro lado, podemos disfrutar de un multijugador online y local. Por local no nos referimos a pantalla dividida, sino que podemos jugar con otros usuarios de Switch que se encuentren cerca nuestro. El juego en línea está protagonizado por misiones cooperativas, en las cuales podemos enfrentarnos a los Inmortales, en versiones aún más poderosas que en las del modo de un jugador, con el bonus de desbloquear elementos cosméticos exclusivos. Durante las sesiones no experimentamos gran latencia, haciendo de esta modalidad una experiencia bastante disfrutable.

Aspectos técnicos

El juego utiliza un estilo artístico similar al del cel shading, el cual hemos visto en sagas como Borderlands. Gráficamente cumple, sobre todo si consideramos que el juego corre en una consola como la Nintendo Switch, la cual no goza de un poderío gráfico tan potente como la competencia. Eso sí, ciertos elementos de los escenarios como árboles y edificios están pobremente logrados, recordándonos a épocas tan obsoletas como la del PlayStation 2.

Sus personajes, aunque coloridos, parecen sacados del mismo creador con el que confeccionamos al nuestro. Estos no pasan de un diseño genérico de anime o de una creación en donde se escogió cada aspecto físico al azar. Muchas veces en sus rostros se reflejan brillos o sombras que no son parte del escenario, como si tuviesen una cubierta de grasa en la cara, sumado a la nula expresividad a la hora de transmitirnos sus emociones.

A pesar de estar subtitulado, con textos en español, Daemon x Machina no cuenta con voces en castellano ni en latino. Podemos disfrutar de un doblaje tanto en español como en inglés, que no destacan en ningún apartado. La mayoría de los diálogos transcurren en nuestra base principal y en las misiones, las cuales son opacadas por la música del juego o las constantes explosiones de la batalla.

Su música puede agradar a algunos, pero sinceramente la canción de la base principal, lugar que constantemente frecuentamos, puede cansarnos a los 20 minutos de juego, lo que resulta desagradable considerando todas las horas que tenemos por delante. Sus canciones en batalla, las cuales suelen combinar la música electrónica con el rock pesado, complementan de buena manera el fragor del combate.

En conclusión

Daemon x Machina

6.3 NOTA

Pese a contar con un variado set de personalización, Daemon x Machina se encuentra lejos de ser un gran título, con una monotonía que te aleja de una experiencia tan atractiva como son las batallas de mechas.

PROS

  • Un variado set de personalización.
  • Entretenidas batallas contra jefes.

CONS

  • Poca variedad de enemigos.
  • Personajes y soundtrack fácilmente olvidables.
  • Lamentable historia principal.

Puntos de Evaluación

  • Gráficos 7
  • Sonido 6
  • Jugabilidad 6
  • Duración 7
  • Historia 5
  • Multijugador 7
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