Hace ya un mes, Microsoft anunció la compra de ZeniMax Media, compañía madre de Bethesda y otras desarrolladoras. Inmediatamente después de la noticia, muchos se preguntaron si esta alianza hará que los títulos de la compañía sean exclusivos de Xbox. De concretarse, esto sería un golpe duro a PlayStation, quienes perderían a un valioso aliado en cuanto a ventas respecta.
Pero nada de esto se confirmó, dándose a conocer que Microsoft evaluará caso a caso la exclusividad de sus próximas entregas. Y no hablamos de poca cosa, pues Bethesda es propietaria de sagas como Fallout, The Elder Scrolls y Doom, verdaderas bestias de la industria.
Fue el mismísimo jefe de Xbox, Phil Spencer, quien conversó con Kotaku acerca del asunto. Spencer se encargó de clarificar que “este acuerdo no fue hecho para quitarle los juegos a un player base como ese”, refiriéndose a PlayStation.
Pero, por otro lado, el desarrollador mencionó que “no tengo que enviar esos juegos a otras plataformas, excepto las nuestras, para hacer rentable nuestro acuerdo”. Esto quiere decir que no es prioridad para Microsoft el compartir las franquicias de Bethesda en consolas como Nintendo Switch y PS5.
Tanto Xbox Series X/S como PlayStation 5 serán lanzadas el próximo mes de noviembre. En la presente generación, Sony dobló en ventas a Microsoft, por lo que esta es una medida extrema para que Xbox recupere todo el terreno perdido. Las ventas generadas por las sagas de Bethesda son enormes, justificando los $7.5 billones de dólares pagados para su adquisición, cifra sin precedentes en la historia de los videojuegos.