¿Creías que el modo incógnito era lo suficientemente privado para que nadie sepa qué es lo que estás viendo? Pues no. Las grandes compañías tienen acceso a todo el contenido que consumes en dicho modo, incluso las páginas para adultos.
Así lo ha dado a conocer el New York Times, el cual cita a una investigación de la Universidad de Cornell denominada “Trackeando el sexo: Las implicancias de las filtraciones sobre datos sexuales y consumo de sitios pornográficos”. Dicho análisis menciona que más de 20 mil sitios para adultos proporciona información de sus usuarios a empresas externas.
Estos extractores de información incluso podrían estar frente a un usuario sin que éste se de cuenta, en la forma de pixeles invisibles que reúnen datos, con la intención de guardarlos y clasificar a dichos consumidores. Compañías como Google mantienen trackeadores en el 74% de todos los sitios de pornografía en el mundo, mientras que Facebook lo hace en el 10%.
“Ese mecanismo es similar al de las grandes tiendas (…) Pero no nos están escogiendo un simple sweater. Esto es mucho más específico y profundamente personal”, comentó la doctora Elena Maris al New York Times. Dichos rastreos también involucran acceso a la IP personal y el número de teléfono del consumidor, haciéndolos calzar con datos previamente obtenidos en otras páginas web, lo que ayuda a complementar el perfil de dicho usuario.
Tanto Facebook como Google denegaron esta última acusación, aclarando que “no permitimos publicidad de Google Ads en sitios para adultos y hemos prohibido publicidad personalizada basada en los intereses sexuales o actividades relacionadas”.