Gears Tactics: Acción visceral y habilidades estratégicas más allá del sistema de coberturas

Gears Tactics es un spin-off basado en la franquicia Gears of Wars que adopta la modalidad de la estrategia por turnos. Esta desarrollado conjuntamente por The Coalition y Splash Damage, quienes ya habían trabajado en otras entregas de la saga y publicado por Xbox Game Studios. El título está disponible en PC tanto para Steam como Microsoft Store y próximamente debutará en Xbox One. También es posible jugarlo a través de Xbox Games Pass, el servicio de videojuegos por suscripción de Microsoft.

Historia

En esta ocasión, Gears Tactics se presenta como precuela del primer juego, poco tiempo después del Día de Emergencia y diez años antes de la primera entrega, en el cual controlaremos a Gabe Diaz, un antiguo soldado que colgó las armas y que nuevamente tendrá que saltar al campo de batalla bajo las órdenes del presidente de la Coalición de Gobiernos Ordenados, Richard Prescott, para combatir a los monstruos Locust que serán comandados por Ukkon.

Desde luego es una premisa interesante, pero que no aprovecha sus bases como antesala para introducir algún detalle importante para quienes estén familiarizados con la serie o con los juegos de estrategia por turnos. Además de no tener demasiado peso en el juego, se ve lastrada por misiones de relleno que opacan el ritmo de la historia.

Cabe destacar que el juego tiene una duración aproximada de entre 20 o 30 horas dividida en 3 actos con un total de 22 misiones principales y que puede prolongarse dependiendo de nuestra habilidad para sortear una cantidad de misiones secundarias que alargan, a nuestro parecer, de manera muy artificial el recorrido por su campaña.  

Jugabilidad

En comparación con la narrativa, el apartado jugable posee un refinado sistema que aprovecha la mecánica de coberturas como cualquiera de las entregas en tercera persona, pero llevándolo a una modalidad de “tablero” en donde los héroes y las tropas realizan espectaculares ejecuciones, atacan, vigilan y utilizan puntos de acción para hacerle frente a las hordas Locust. Además, cada una de ellas cuenta con diferentes habilidades y equipamientos que dependen de un sistema de clases.

En primer lugar, los héroes pertenecen a las unidades que no siempre vamos a poder utilizar, pero funcionan de igual manera que las tropas porque podemos equipar mejoras que modifiquen el daño, la munición y sus efectos pasivos, así como habilidades que se dividen por clase y que podremos utilizar durante los enfrentamientos. En segundo lugar, tenemos a las tropas, unidades normales que también pueden ser modificadas y cuya muerte no tiene tanta relevancia como en el caso de los héroes, las cuales bajo ningún motivo deben morir o automáticamente perderemos las misiones.

Sin embargo, si bien utiliza lo mejor de títulos como XCOM en cuanto a las mecánicas del escuadrón, también aparecen situaciones un poco frustrantes, como por ejemplo las unidades que tienen una probabilidad del 100% de acertar sus disparos pero terminan por no dar en el blanco.

Como mencionamos anteriormente, los personajes se dividen por clases como: Apoyo, Francotirador, Pesado, Reconocimiento y Vanguardia. A su vez, estas poseen un árbol de habilidades que podemos ir mejorando dependiendo de la funcionalidad que queramos darle a esa unidad. Por nombrar solo algunas posibilidades, una tropa de Vanguardia puede tener algunas características que le permiten apoyar a sus aliados en cada turno (Paladín) o pueden arremeter contra los enemigos a partir de su vida faltante (Asalto).

Opciones Gráficas y Rendimiento

En nuestra tarjeta gráfica de gama media ASUS GTX 1060 6GB Strix, el título se desempeñó bastante bien, aunque algunas opciones sufrieron retoques. Sin embargo, en todo momento funcionó arriba de los 60 fotogramas por segundo y salvo en algunas situaciones, más precisamente hacia el final de la campaña, comenzó a sufrir algunas bajas en los FPS.

Por otro lado, también se presentaron errores muy puntuales con determinadas acciones entre las unidades, como por ejemplo enemigos que apuntan a cualquier lado o tropas que quedan en el aire, pese a que el juego reconoce que están ubicadas en otro lugar del terreno o están en movimiento.

Arte y Sonido

En el apartado artístico el juego luce increíblemente bien, tanto las explosiones como los efectos de sonido y ejecuciones de enemigos. Además, Gears Tactics toma prestadas algunas melodías de los juegos principales, permitiendo que quienes estén más familiarizados con la saga tengan mayor apego a la hora de entablar los combates y como no, en los momentos de clímax frente a los jefes finales que se están impregnados por un ambiente de mayor tensión que requiere de muchísima cautela al momento de tomar decisiones.

Sin embargo, los escenarios también sufren por la repetición de las misiones secundarias, porque a medida que pasan las horas probablemente notemos que estamos sobre mapas reciclados, coberturas que ya habíamos visto, edificios en un mismo lugar o como en el caso de las tropas, una falta importante en la originalidad del diseño de los personajes y algo que ocurre aun cuando podemos modificar la apariencia de todas las unidades.

Veredicto final

Gears Tactics es un videojuego compacto que entiende sobre las posibilidades que tiene la franquicia al adoptar una fórmula más estratégica, porque ofrece una jugabilidad divertida tanto para quienes sean amantes del género de la estrategia por turnos como también para los fans de Gears of Wars. Posee un sistema de combate magnífico que se apoya sobre las características coberturas del título original, y otorga una experiencia que todo fanático de la saga debería probar por sus grandes dosis de acción visceral y tácticas de combate.

Por nuestra parte agradecemos a Microsoft por ofrecernos una clave de Gears Tactics, que estara proximamente en Xbox One y ya se encuentra disponible para PC mediante Steam o Microsoft Store, siendo esta última la versión que utilizamos para realizar este análisis.

Revisa nuestro último análisis: My Friend Pedro, acción en tiempo bala con una banana parlante.