¡Oh Elden Ring! la última joya de FromSoftware ya lleva varios meses el mercado y finalizado el período de luna de miel, nos disponemos a hacer una crítica a profundidad del título dirigido por Hidetaka Miyazaki, que además cuenta con la colaboración especial de George R.R Martin (Canción de hielo y fuego / Juego de tronos) en el departamento de historia.
Los fanáticos de los títulos de FromSoftware ya saben a qué atenerse. Elden Ring obviamente se trata de un RPG de acción y fantasía que destaca por su combate metódico y retador, combinado con un diseño de niveles complejo e interconectado que invita a la exploración y la recompensa con creces, y más aún en Elden Ring que en títulos previos como Dark Souls, pues la escala del primero supera en ese aspecto a todo lo producido por la compañía hasta ahora.
Elden Ring, un Dark Souls de mundo abierto y mucho más
En este sentido, las mecánicas del título son muy familiares para los que hayamos jugado las obras pasadas del estudio, al punto que nos podemos cuestionar si estamos jugando un hipotético Dark Souls 4.
Nos esperan las clásicas hogueras, que ahora se llaman sitios de gracia, nos esperan los clásicos jefes desafiantes que harán tirar la toalla a más de uno (y tal vez también tirar el control), así como también un mundo hostil y lúgubre, pero no por ello desprovisto de belleza y un atisbo de esperanza.
Naturalmente, podemos abordar el combate de distintas maneras, ya sea como un luchador cuerpo a cuerpo con un arma innecesariamente grande al estilo Guts, o como un mago capaz de desintegrar a sus enemigos con un rayo láser mágico. Eso queda a elección del jugador y somos libres de controlar la progresión de nuestro personaje asignando metódicamente cada nuevo punto en el atributo de nuestra elección.
Hay más armas que nunca, y algunas regresan de previos títulos, como por ejemplo el espadón de luz de luna, que está presente en prácticamente todos los juegos de esta compañía. Muchas de esas armas se comportan como esperaríamos, pero la adición del sistema de cenizas de guerra le da sazón al asunto.
De igual manera, hay muchísimos hechizos y encantamientos de dónde elegir, cada uno con animaciones y partículas impresionantes.
Las posibilidades estratégicas y posibles builds son prácticamente ilimitados. A día de hoy los usuarios siguen compartiendo combinaciones muy divertidas y creativas que son capaces de arrasar con todo lo que nos tire el juego y también de trollear a otros jugadores.
Cenizas de guerra e invocaciones
Entrando en detalles, cada arma consta de una habilidad que puede hacer un mundo de diferencia. En el caso de las armas comunes, podemos intercambiar esas habilidades para adaptar dicha arma a nuestro estilo de juego, imbuyéndolas además de un escalado que se nutra de nuestros atributos. Hay de todo, desde un dash rápido para esquivar hasta un buff pasivo del daño de nuestro siguiente ataque.
Como cabe esperar, las habilidades únicas y más OP de todo el juego quedan reservadas para las armas especiales, que por lo general se obtienen como recompensas por derrotar jefes o cumplir líneas de quests. Estas son inmutables y más escasas en número, pero tienen un mayor potencial ofensivo, como, por ejemplo, la espada de noche y llama, una espada recta para magos capaz de hacer un barrido de fuego o disparar un Kamehameha.
Algunas cenizas de guerra son objetivamente desbalanceadas, lo cual no afecta mucho al PVE, pues el juego siempre encuentra una manera de mantenerse desafiante, pero en el aspecto PVP puede ser frustrante tener que lidiar con cenizas de guerra capaces de mandarte a casa de un solo golpe.
Otra adición importante a la fórmula Dark Souls que hace Elden Ring, son las invocaciones de espíritus, y no nos referimos a invocar a otros jugadores o NPCs, sino a criaturas con propiedades únicas que nos pueden ayudar en combate (solo en puntos determinados, como Bossfights) y que podemos mejorar como si fuéramos entrenador Pokémon.
Un juego brutal, pero más accesible que nunca
Morir sigue siendo una parte integral de la experiencia, moriremos muchas veces, pero casi nunca es frustrante o injusto y siempre hay una lección que aprender. Nuevamente, si morimos perdemos todas nuestras almas, digo runas, pero hay una oportunidad de recuperarlas llegando al punto dónde morimos. Si morimos una segunda vez, pues adiós para siempre.
Sin embargo, gracias a las adiciones a la fórmula y el mundo abierto, este título se siente como uno de los más inclusivos desarrollados por FromSoftware, pues se dan más herramientas que nunca para sobreponeros a los desafíos del juego, los cuales no escasean en ningún momento. ¿Atascado en un jefe? Date un paseo por el mundo, sube un poco de nivel con las mazmorras más pequeñas y vuelve cuando seas poderoso. O simplemente inténtalo una y otra vez hasta que lo consigas, ambas son opciones válidas.
No obstante, no podemos confundir esa inclusividad con piedad, pues FromSoftware ha puesto en este título a sus jefes más desafiantes. Muchos de ellos son opcionales sí, pero como un veterano de los videojuegos soulslike es imposible dejar pasar un desafío. Algunos de ellos son diabólicamente difíciles si decidimos enfrentarnos a ellos en solitario y discutiblemente algunos pecan de ser desbalanceados. Aquellos que se hayan enfrentado a Malenia seguramente habrán presenciado auténtico terror al verla suspendida en el aire lista para cortarnos en mil pedazos.
Las Tierras Intermedias, el epícentro de Elden Ring
No obstante, lo que realmente rompe con la fórmula establecida es la escala del vasto mundo que se nos propone explorar: las tierras intermedias, un lugar gigantesco y denso que solo parece expandirse con cada fragmento de mapa. Encontraremos desde cavernas ocultas hasta castillos, la mayoría de ellas con sus propios minijefes y enemigos nativos a cada área. El mapa goza de mucha verticalidad y eso significa que más de una vez la gravedad acabará con nosotros.
Sin embargo, no podemos entrar en detalles dado que sentimos podríamos arruinar la sorpresa, pero sépase que hay muchas regiones secretas y variedad en el mundo, desde ciudades subterráneas hasta lugares distantes que desafían toda lógica e invitan a la imaginación.
Como joya de la corona están los calabozos clásicos, lugares reminiscentes de las zonas que encontraríamos en cualquier Soulslike de calidad. Estos son escasos en número, pero son muy densos, intrínsicamente diseñados y cada uno de ellos está regido por un portador de runas, es decir, un jefe indispensable para progresar la historia principal. Naturalmente, ocultan muchos caminos alternativos y también secretos.
Importante acotar que Elden Ring no toma de la mano al jugador ni le falta el respeto a su inteligencia marcando en el mapa todo el contenido. El juego rompe con esa fórmula genérica que parece haberse apoderado de los juegos de mundo abierto en los últimos años. Queda del jugador explorar el mundo, de hacerse más fuerte por sus propios medios y de encontrar el camino para completar la mismísima historia principal.
Para recorrer las enormes distancias contaremos con la compañía de nuestro fiel corcel, Torrentera; que además de ser nuestro único vehículo, es de gran ayuda con los jefes de campo abierto, como los dragones.
Elden Ring, una historia creada por Hidetaka Miyazaki y ¿George R.R Martin?
Elden Ring nos transporta a las tierras intermedias, un lugar místico donde ha tenido lugar una hecatombe que ha dejado al mundo fracturado. Aquí encarnaremos a un aguerrido SinLuz, el receptáculo del jugador, cuya apariencia, género, clase y estilo de pelea quedan a decisión de nosotros. En lugar de enlazar la primera llama, el rol de los Sinluz es convertirse en el señor del Círculo de Elden, lo cual implica embarcarnos en una odisea para acabar con todos los dioses o reyes de turno.
Indiferentemente del aporte de George R.R Martin a la obra, el modus operandi de FromSoftware de cara al argumento se mantiene exactamente igual; es decir, una historia de fantasía oscura con pocas cinemáticas y llena de diálogos y pistas escondidas en la descripción de objetos, lo cual invitar al jugador a darle sentido a todo, así como también les garantiza el pan a los YouTubers dedicados a desenmarañar y explicar los argumentos de esta clase de juegos.
La influencia del autor de juego tronos claramente se siente, desde un panteón de figuras prominentes con nombres similares (Godfrey, Godrick, Godwyn) hasta dinastías con relaciones incestuosas, eso por no mencionar las deidades cósmicas llenas de misterio; pero a fin de cuentas no podemos estar seguros de cuánto le pertenece a FromSoftware y cuáles son ideas del señor que aún no termina sus libros.
NPCs y quests
A lo largo de nuestro viaje nos toparemos con NPCs de lo más interesantes, como por ejemplo el ZampaHeces, un infame asesino serial que come excremento y se dedica a profanar los cadáveres de sus víctimas… un tipejo encantador.
Si ese último personaje no resulta de su agrado, descuiden, seguramente hay otros personajes que sí, como la Waifu número 1 del juego, Ranni la bruja, quien se ha robado el corazón de miles de jugadores. También podemos mencionar a Fia quien literalmente se ofrece a darnos abrazos. De igual manera, hay jefes que también destacan por su caracterización como personajes y trasfondo, como el General Radahn o Margit el caído, que además de darnos un tiempo difícil en sus respectivas peleas, resultan interesantes como personajes.
Sin embargo, la naturaleza del mundo abierto creado por FromSoftware dificulta seguirle la pista a la línea de quests de algunos de estos personajes, que por lo general desaparecen sin dejar rastro de a dónde se dirigen o que no hacen nada hasta cumplir las condiciones para avanzar, condiciones que rara vez están claras. Dado que una gran parte del contenido de este juego es opcional, no se extrañen si terminan perdiéndose muchas de estas líneas de quests.
Creemos que esto pudo haber sido manejado mejor, pues si bien hay cierto sentido de recompensa al descubrir todos estos secretos por nuestra cuenta, lo más seguro es que terminemos recurriendo a Google para conocer el siguiente paso. A pesar de eso, podemos decir que vale la pena seguir estos hilos argumentales opcionales; pues nos pueden recompensar con armas, hechizos, armaduras e incluso con regiones secretas, jefes opcionales y finales alternativos.
Multijugador
El multijugador regresa, aunque con algunos cambios. Como siempre, podemos invocar jugadores de otros mundos para que nos ayuden a pasarnos áreas determinadas o vencer al jefe de la zona, una vez que hayamos acabado con este último, adiós a los cooperadores. Asimismo, mientras no estemos en una arena de jefe y vayamos acompañados, podemos ser invadidos por otros jugadores, cuyo objetivo es acabar con nosotros.
Cabe acotar que en Elden Ring solo podemos ser invadidos o invadir a jugadores en una sesión cooperativa, lo cual siempre deja en desventaja numérica al invasor. El anfitrión de la sesión puede abrirle las puertas a un segundo invasor, pero queda a su elección.
En otro orden de ideas, podemos luchar contra otros jugadores de manera más caballeresca: dejando nuestra señal de invocación en el piso para tener un duelo más formal, por así decirlo. Es un sistema multijugador bastante básico y asimétrico, el cual ya hemos visto en la saga Dark Souls, así que no hay mucho qué decir.
Gráficos y sonido
Elden Ring no es un juego que goce de los mejores gráficos del mercado, no presume trazado de rayos ni acabado ultra realista, pero aquí nada de eso viene al caso. Con los juegos de FromSoftware es siempre el apartado artístico el que saca sus obras a relucir de manera visual. El juego está repleto de vistas dramáticas y fantasiosas que transportan al jugador a otro mundo y le estimulan la imaginación.
Además, FromSoftware ciertamente ha hecho un gran progreso en términos visuales con Elden Ring y eso se nota desde el vamos, con el creador de personajes y el nivel de detalle de los escenarios. Ciertamente no todo está a la par, las mazmorras más pequeñas no impresionan en lo más mínimo, y alguna que otra textura deja mucho que desear; pero podemos hacer la vista gorda cuando por cada pequeño detalle hay decenas de vistas escénicas como estas:
Lo único de lo que podemos quejarnos es que el juego no está del todo bien optimizado para PC y que su rendimiento en Last Gen deja un poco que desear. Ya ha habido parches y ciertamente la experiencia es mejor que de lanzamiento; pero todavía se puede apreciar una que otra caída de frames cuando el juego compila sombreadores o carga un área nueva por primera vez.
Por su parte, la banda sonora está a la altura de la experiencia, Yuka Kitamura vuelve como compositora para entregar unas piezas melodiosas de proporciones épicas. Tan solo el tema principal es capaz de emocionarnos e invitarnos a la aventura, y los temas de los jefes enfatizan la importancia de la situación. Adicionalmente, ahora hay música de fondo durante la exploración, la cual acentúa el ambiente y rompe con el silencio incómodo de los previos títulos.
En conclusión
Podemos decir con total seguridad que Elden Ring es un título que está a la altura de lo prometido, y no solo eso, se trata de uno de los mejores juegos de su género que hayamos jugado y es una experiencia totalmente recomendable. Tiene mucho contenido y fácilmente puede brindarnos más de 100 horas de juego en un solo playthrough y encima ofrece gran rejugabilidad en la forma de builds, finales alternativos y multijugador. No es perfecto y tenemos nuestras quejas, pero está más cerca de la perfección que cualquier otro juego de FromSoftware hasta la fecha y eso es decir mucho.
PROS
- Excelente diseño de mundo abierto
- Jugabilidad retadora, pero accesible
- Apartado artístico y banda sonora fuera de serie
- Muchas posibilidades de builds
- Personajes interesantes y Lore apasionante
- Muy rejugable
CONS
- El balance deja un poco que desear, especialmente en PVP
- Seguir las líneas de quests puede ser confuso
- Puede resultar repetitivo
- Recicla quizás mucho de Dark Souls