Este viernes, fue Geoff Keighley, host del Summer Game Fest, el encargado de entregarnos nuevos detalles sobre el DualSense. Por primera vez, pudimos ver un hands-on del nuevo control de PS5.
Uno de los aspectos más llamativos acerca del mando son sus gatillos adaptables. Keighley dio a conocer que, fuera del juego, el R2 y L2 se comportan de forma normal, pero in-game se pueden crear puntos de tensión, por lo que sentiremos presión al realizar distintas acciones.
En una demo de Astro’s Playroom, el periodista tomó el control de una rana saltarina. Al intentar brincar, se siente cada vez más la tensión en el botón R2, como si de un verdadero resorte se tratara.
Astro’s Playroom será un juego de larga duración, el cual vendrá preinstalado en nuestras PlayStation 5. En lo poco que vimos de gameplay, pudimos apreciar homenajes a consolas pasadas como la pantalla de inicio de PS2 y el primer modelo de PS3.
También hubo un tiempo para hablar del parlante del DualSense, el cual tiene más rango que el control de PlayStation 4. A lo largo de nuestras sesiones de juego, podremos escuchar mayor variedad de sonidos a través del mando y existirá mayor armonía entre lo que suena en el control y lo que estamos jugando.
En el video pudimos oír fuertes ruidos como tormentas de arena y nieve a través de los parlantes, pero también el sutil paso de los personajes. También se podrá soplar a través del micrófono para generar viento.
En comparación con el Dualshock 4, el DualSense será más grande, similar al tamaño de un control de Xbox One. A pesar de sus dimensiones, Keighley mencionó que el peso no es mucho mayor con respecto a su antecesor.
Lamentablemente, no se entregaron mayores detalles de la vibración háptica. De lo poco que se contó, es que ésta se diferenciará bastante del rumble clásico de los DualShock y que nos ayudará a representar distintas texturas como la arena.
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