Una de las historias más insólitas del mundo del arte y los crímenes ha llegado a su punto culminante: dos hombres británicos fueron arrestados por robar un inodoro de oro macizo valuado en más de 6 millones de dólares. El hecho ocurrió en 2019, pero las autoridades finalmente lograron reunir pruebas suficientes para condenar a los responsables en 2025.
El robo del inodoro de oro: una operación exprés
El inodoro de oro de 216 libras (98 kg), una pieza completamente funcional, formaba parte de una exhibición en el histórico Palacio de Blenheim en Reino Unido. La pieza, valorada en 4,8 millones de libras (unos 6,5 millones de dólares), fue sustraída en menos de seis minutos durante un robo meticulosamente planeado.
Los culpables, James Sheen y Michael Jones, visitaron el lugar un día antes para estudiar los movimientos del museo y facilitar el atraco.
Selfies, mensajes de texto y ADN: las claves de la investigación
Uno de los detalles más surrealistas del caso es que Michael Jones se tomó una selfie con el inodoro antes de robarlo, y esa imagen fue una de las pruebas clave en el juicio. Además, durante el proceso se reveló que Jones incluso usó el inodoro antes de llevar a cabo el robo, declarando que fue una experiencia “espléndida”.
La policía también encontró:
- Mensajes de texto con fotos de fajos de billetes
- ADN de Sheen en un auto robado y en un mazo usado en el atraco
- Más de 30.000 páginas de evidencia digital
Sheen, considerado el cerebro detrás del golpe, fue condenado en 2024. En su teléfono se halló una imagen de 520.000 libras en una bolsa, que compartió para presumir su botín.
Una historia digna del cine
El caso ha capturado la atención pública no solo por el valor del objeto robado, sino por lo absurdo y cinematográfico del crimen. Desde selfies incriminatorias hasta el uso literal del objeto robado, la historia parece sacada de una película de comedia criminal.

“Desde mensajes de texto hasta rastros de ADN, este cúmulo de pruebas nos permitió asegurar la condena”, declaró uno de los oficiales involucrados en la investigación.
¿Dónde está ahora el inodoro de oro?
Lamentablemente, el destino del inodoro sigue siendo incierto. Se cree que fue fundido y vendido en piezas, lo que complica su recuperación.
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