El desarrollo de Star Citizen, que comenzó en 2012, ha sido todo menos tranquilo. A lo largo de 12 años, el ambicioso proyecto ha enfrentado numerosas promesas incumplidas, retrasos, y características descartadas. Con más de $700 millones de dólares recaudados, el juego ha sido una montaña rusa para sus seguidores, muchos de los cuales han perdido la fe o se han preparado para un viaje sin un destino claro. La frustración se extiende no solo entre los jugadores, sino también entre los empleados de Cloud Imperium Games (CIG).
La polémica interna antes de Citizencon 2024
El 1 de octubre de 2024, los empleados de Cloud Imperium Games recibieron una orden directa: trabajar todos los días, incluidos los fines de semana, hasta el 19 de octubre, fecha de la Citizencon. La medida fue impulsada por Erin Roberts, jefe de producción global, y exigía un mínimo de 8 horas diarias durante 19 días consecutivos. A cambio, se ofrecía tiempo libre compensatorio y comidas.
Sin embargo, tras varias quejas internas sobre la legalidad de esta exigencia, la empresa ajustó su postura, permitiendo un día de descanso dominical para aquellos que alcanzaran un umbral de 56 horas trabajadas de lunes a sábado. A pesar de este cambio, muchos empleados consideran que la situación refleja un problema mayor: la mala gestión y el deterioro de las condiciones laborales en la empresa.
Problemas financieros y despidos encubiertos
La situación financiera de Cloud Imperium Games tampoco pinta bien. Según los informes financieros de 2022, la compañía ha gastado $637 millones en desarrollo, con un promedio de más de $106 millones anuales entre 2020 y 2022. Con estos gastos desorbitados, el dinero recaudado parece estar al borde de agotarse.
En los últimos meses, la empresa ha despedido discretamente entre 100 y 150 empleados en sus oficinas de Austin y Los Ángeles. Muchos de estos despidos se mantuvieron en secreto gracias a acuerdos de confidencialidad, lo que evitó que los afectados anunciaran su partida en redes sociales. Quienes se negaron a firmar estos acuerdos no recibieron indemnización alguna.
Desafíos de desarrollo y un futuro incierto para Star Citizen
Uno de los mayores obstáculos que enfrenta Star Citizen es su propio motor de juego, una versión modificada de CryEngine que ha causado innumerables retrasos. Empleados actuales y antiguos afirman que el director del estudio, Chris Roberts, hace cambios significativos en la dirección del juego de manera constante, lo que complica aún más el proceso de desarrollo. Estas decisiones no solo afectan a las características principales del juego, sino también a detalles aparentemente menores, lo que ha llevado a muchos desarrolladores a abandonar el proyecto.
El futuro de Star Citizen sigue siendo incierto. Aunque se espera que Squadron 42, la campaña para un jugador, sea lanzada pronto, el flujo de caja sigue siendo un problema. Mientras tanto, la empresa busca nuevas formas de financiarse, como la creación de un juego medieval de fantasía que podría ser el próximo proyecto en desarrollo.
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