Review: Hatsune Miku: Project DIVA Future Tone

Vaya, apenas han pasado seis meses y ya tenemos entre nosotros un nuevo juego de la afamada saga Project DIVA, Future Tone no es solamente una secuela a Hatsune Miku: Project DIVA X, sino que podrían tomarlo como una réplica.

Es como si Project DIVA Future Tone hubiera sido lanzado como una repuesta para cualquiera que jugó Project DIVA X y con tono decepcionado se preguntara: “¿Dónde están todas las canciones?”

Aquí están las canciones. Aquí están TODAS las canciones.

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Hatsune Miku: Project DIVA Future Tone (PS4 [version reseñada])
Desarrollador y Distribuidor: SEGA
Fecha de Lanzamiento: 10 de enero, 2017 (Occidente), 23 de Junio de 2016 (JP)[/su_box]

Con más de doscientas canciones jugables en su haber (y posiblemente agreguen varias a través de DLC), Future Tone nos ofrece casi todas las canciones que Miku ha interpretado en algún juego, con la excepción del mencionado Project DIVA X. Además, aquellos jugadores que tengan un presupuesto ajustado tienen la posibilidad de elegir que parte de la colección de canciones desean, ya que Future Tone nos llega como un lanzamiento doble.

Las canciones están dividas en dos paquetes, “Future Sound” y “Colorful Tone“, cada una con diferentes canciones y trajes exclusivos. Los usuarios que decidan comprar juntos ambos paquetes obtendrán un pequeño descuento, algo con lo que estarán familiarizados los fans que probaron los juegos de iDOLM@STER que se lanzaron para iOS. Pero fuera de problemas presupuestarios o al menos que uno de los paquetes no tengan nada de interés para ciertos jugadores, no veo porque alguien se molestaría en adquirir solo la mitad del contenido ofrecido.

Tener más canciones definitivamente ayuda, dado que Hatsune Miku: Project DIVA Future Tone es un adaptación bastante fiel de la versión arcade de Hatsune Miku: Project DIVA, la cual no se molesta en introducirnos nada de narrativa, progresión o algún sistema estilo RPG, como el que podemos ver en otros títulos de la serie. Solo se nos presentan todas las canciones, liberadas y listas para jugar desde el principio. Las únicas cosas que restan por desbloquear son trajes adicionales (lo cual se hace con los puntos que se obtienen jugando las canciones) y la dificultad “Extrema.”

La dificultad extra-difícil “EX EXTREME” está restringida solo para los jugadores que adquieran ambos paquetes de canciones. Los jugadores pueden crear listas de reproducción personalizadas y un modo teatro para ver con más detalles las coreografías de cada uno de los videos del juego en la galería. La personalización está limitada a combinar los diferentes peinados y trajes, con una pequeña selección de accesorios que se pueden colocar en los diferentes espacios de los modelos. Modos opcionales de jugabilidad como No-Fail (sin equivocarse), Notas sorpresa o escondidas completan las variaciones de reglas con las que podemos jugar y cualquier canción pueden ser jugada en el modo Video Musical para la gente que prefiere ver lo que sucede con los personajes que estar persiguiendo notas musicales a través de la pantalla.

Por supuesto, lo que para una persona puede ser una adaptación bastante “simple” para otra persona es algo “puro” y sin duda alguna, la cantida de trajes, canciones, endiablada dificultad y la infinidad de otras formas de fan service, convierte esta experiencia en algo inigualable para los fans de Miku y su música. Y hay bastante de eso último en este juego para apreciar. Gracias al agresivo suavizado al que fueron sometidos los gráficos, estos son idénticos a los de su versión arcade y nunca vemos que los cuadros por segundo caigan ni siquiera cuando la pantalla está llena de efectos por todas partes. Casi todos los trajes de la diva virtual están presentes, junto con un numero de lindos disfraces que hacen fan-service a Sega, como un gijinka de Sonic the Hedgehog y trajes cosplay de Alicia de Valkyria Chronicles, Sarah Bryant de Virtua Fighter y Ulala de Space Channel 5.

La oferta musical es más que estelar, reuniendo muchas de las composiciones más aclamadas de Vocaloid, incluyendo algunas favoritas personales como “Tengaku” (Música de los Cielos) de Yuuyu-P y la canción de Livetune: “Tell Your World” (alias las canción de Google Chrome). Lo mejor, es que los videos musicales están en su mayor parte intactos (al menos hasta donde puedo recordar), incluyendo algunas piezas verdaderamente creativas como el vídeo de “Two-Sided Lovers“. Algunos vídeos como el de “Black★Rock Shooter” incluyen “efectos de éxito” que activan algunas recompensas visuales extra para los jugadores que tienen buena coordinación. Incluso los fans más acérrimos de SEGA conseguirán canciones basadas en juegos como OutRun y Afterburner.

También hay bastante que dominar para las personas que quieran contraer el síndrome del túnel carpiano. Por un lado, los patrones no han sido ajustados para una jugabilidad basada en controles, siendo casi idénticos a los de la versión arcade. Esto quiere decir que incluso las canciones en dificultad Normal representan un verdadero reto y habrá q acostumbrarse a introducir comandos verdaderamente complejos como presionar un botón frontal mientras dejas presionada alguna de la direcciones de la cruz que aparece en pantalla a toda velocidad.

Pero en sí, Future Tone es difícil como pocos y uno de los juegos de ritmo más exigentes que hemos podido jugar. Apenas he logrado perfeccionar las canciones en la dificultad normal y no me puedo imaginar qué tipo de bestia del infierno con tres brazos y treinta dedos sea capaz de perfeccionar estas canciones en el modo EX Extreme. Pero basta con decir que las notas atraviesan la pantalla rápidamente y sin piedad en todos los modos excepto en el fácil.

Como consejo, te puedo decir que obtuve mejores resultados colocando mi DualShock 4 en una superficie plana, posicionando mis manos sobre el control y presionando los botones con mis dedos en vez de solo mis pulgares. Los afortunados dueños de esos controles personalizados de Project DIVA seguramente se sentirán como en casa, ya que estos periféricos imitan el formato de la versión arcade.

Hatsune Miku: Project DIVA Future Tone es más una remasterización para PS4 casi total de más de media docena de juegos de Miku lanzados en los últimos seis años, que una descarada compilación de “Grandes Éxitos” como la publicidad del juego nos lo ha querido vender, al menos en términos de contenido y presentación. Lo que le falta en extras, lo compensa con un abrumador volumen, suficiente para satisfacer a cualquiera que ha aceptado a Miku en su corazón (y no se cansa de escuchar sus canciones más famosas) o para servir como una plataforma de propaganda de las composiciones más populares de Vocaloid para despertar la curiosidad de los que faltan por ser convertidos al Mikuismo.

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