En este episodio número 13 (contando los 10 de la primera temporada), KonoSuba finalmente incluye el elemento más común en los RPGs y que hasta ahora se había evitado nombrar, las mazmorras.
Ya que la magia de Megumin es absolutamente inútil dentro de una cueva, y Darkness aparentemente todavía está en alguna parte siendo forzada a vestirse como noble, la responsabilidad de explorar la nueva parte de la mazmorra cae en Kazuma y Aqua. De cierto modo, esto se siente como un retroceso a los primeros momentos de la serie donde era sólo ese dúo de ineptos. Las interacciones entre ellos son tan divertidas como siempre, a pesar de que la serie ocupa los mismos patrones a los que estamos familiarizados, Aqua metiendo la pata, Kazuma queriendo abandonar a Aqua, pero luego él llorando para que Aqua lo salve de los no-muertos que siguen apareciendo una y otra vez.
Sin embargo, la parte más pura del episodio y lo que va de Konosuba me atrevería a decir, fue el encuentro con el Liche al final de la mazmorra, su historia es altamente sad para un anime como KonoSuba que es solo humor y humor. Aunque momentos después se nos revela que Aqua es la que atrae a los no-muertos, devolviendo así el humor al episodio. Esto es KonoSuba, seria altamente raro ver a Aqua no meter la pata directa o indirectamente en todo un episodio.
El episodio se completa con una gran celebración de aventureros en el bar y la pobre Chris una vez más siendo víctima de Kazuma el roba bragas.
