Hibike! Euphonium esta semana proponía una tarea casi imposible, hacer que el público se preocupara por los sentimientos de Reina hacia Taki-sensei en un episodio tan avanzado como es el onceavo. El enamoramiento de Reina por su profesor siempre ha sido un sentimiento bastante superficial en Hibike!, hasta este episodio no sabíamos la verdadera razón de los sentimientos de Reina.
Yo ciertamente no aprobaría una relación entre ellos, pero la idea de que Reina se enamorara de un hombre significativamente mayor tiene sentido para mí en términos generales, dado a todo lo que sabemos de ella. La personalidad de Reina se caracteriza por considerarse a sí misma especial y única, y por lo tanto, probablemente solo estaría interesada en alguien que ejemplifica madurez, confianza en si mismo y profesionalidad, claramente Taki encaja perfectamente en esta descripción. Todos sabemos que Reina desea reflejar cierta madurez, pero en el fondo sabemos que es lo totalmente inmadura como para no darse cuenta inmediatamente de que su enamoramiento es una idea terrible e inútil.
Pero empecemos desde el principio y de manera más calmada. El episodio de Hibike! de esta semana se abrió con la habitual gracia que siempre ha desprendido este anime, atrayendo a Asuka de vuelta al mundo de la banda a través de unos hermosos planos de ella practicando en el pasillo. Incluso si estas escenas no hubieran tenido un narrador que nos diga que Asuka volvió a entrar a la banda, la intensión hubiera estado totalmente clara, ya que el encuadre de cada plano la trataba como un componente natural de la escuela.
Luego de eso, el episodio se transformo en un Reina y Kumiko de principio a fin. Después de ignorar a Kumiko varias veces, Reina finalmente la invitó a salir a las montañas, entregándonos una escena claramente destinada a reflejar todo lo que se acercaron desde la primera temporada. En un lugar donde la primera vez observamos mucha maravilla, calor y misterio, ahora había un aire de desconfianza y traición.
Después de soltar un grito de frustración, Reina reveló por qué estaba enojada; No sólo había escuchado sobre la esposa de Taki-sensei, sino que también había escuchado que Kumiko lo sabía y no le había dicho nada. Este trozo del episodio fue básicamente una hermosa ejecución tratando de levantar el vínculo narrativo más débil en lo que llevamos de segunda temporada. La animación de este intercambio y el diálogo bien dirigido hacen a esta escena muy real, pero los sentimientos de Reina aún se sentían infantiles e inexplicables. Sin una explicación de dónde provenían, la audiencia no tenia motivos para simpatizar con ella. Su enamoramiento era ridículo, y eso es todo.
Por gracia de Dios, el episodio no terminó allí. Gran parte de la segunda mitad del episodio fue consumida por una secuencia inteligente de flashbacks, donde presenciamos una serie de interacciones entre Reina y Taki a través del tiempo. Tomar la perspectiva de Reina nos permitió ver estos momentos en que Taki-sensei la impulsaba ha seguir sus metas y sueños. Pero aunque estas escenas nos mostraban todo lo significativo que era Taki-sensei para Reina, también nos dejaba más que claro que Taki-sensei veía mucho menos significado en estos encuentros, mostrándolo generalmente preocupado por otras cosas. Aunque estas escenas no necesariamente hicieron creíbles los sentimientos a largo plazo de Reina y ciertamente no los hizo simpáticos, por lo menos ofreció un cierto contexto para explicar el conflicto.
El episodio concluyó con Reina aprendiendo por qué Taki se convirtió en maestro y llegó a un acuerdo con el hecho de que siempre estaría muy lejos de él.
Lamentablemente la ejecución magnifica de este episodio no logro venderme los sentimientos poco realistas de Reina, pero sin duda el episodio hizo su mayor esfuerzo. El enamoramiento de Reina ha sido la reseña menos convincente de Hibike! que he hecho hasta ahora, espero que el próximo episodio suba el nivel emocional al que veníamos acostumbrados con Mamiko y Asuka, ojalá Hibike! no vuelva a sufrir otro bajón argumental como el de este episodio en los dos restantes.
