Netflix anunció la cancelación de la serie con la que pretendía dominar el año, Spinning Out, un mes luego de estrenar la primera y única temporada. El drama protagonizado por la actriz británica Kaya Scodelario es una de las pocas series que el gigante del streaming da luz roja sin una segunda oportunidad.
La historia de la serie es contada en 10 episodios: Kat Baker es una deportista experta en el patinaje sobre hielo que sueña en ganar las competencias locales, nacionales y llegar hasta los juegos olímpicos pero, luego de sufrir una caída, le costará volver a tener confianza en sí misma, a esto se le suma los problemas mentales heredados de su madre. Encontrará una esperanza luego de que una ex competidora le convenza de volver a competir, pero esta vez de la mano de un compañero, Justin, con el que tendrá una relación dentro y fuera de lo profesional.
Desde su lanzamiento, Spinning Out ha tenido una recepción tibia. En el sitio de recolección de críticas, Metacritic, la serie ha conseguido un promedio de 47/100 basado en 4 críticas, que significa reseñas mixtas o promedio. En Rotten Tomatoes la serie tiene un rating de aprobación de 63% y un puntaje de 6.5/10 basado en 16 críticas.
Otro punto negativo que Netflix pudo considerar para dar la estocada final ha sido el bajo impacto que ha tenido en las redes sociales. A diferencia de la TV, cuyos índices de éxito se miden exclusivamente en rating, en Netflix también prestan mucha atención al alcance que se tiene en el mundo digital con sus escenas y diálogos. Esta semana la serie solo logró 290 tweets con un alcance de 300 mil cuentas según las métricas de Tweetbinder.
El lado positivo considerado por los críticos, fue la manera en que se presentó el deporte de patinaje sobre hielo. En la serie, la hermana del Kat, Serena, compite en la categoría de adultos con tan solo 16 años, lo cual es muy común. Las participantes de ese deporte empiezan a practicar desde una edad muy joven. Alisa Liu ganó el campeonato nacional de los Estados Unidos cuando tenía 13 años, en el 2018.
En Spinning Out apreciamos como la madre de las protagonistas solo puede pagar las clases de una de sus hijas, debido al costo que representa cada entrenamiento. Este hecho es cercano a la realidad del patinaje profesional. Un entrenamiento de élite costaría entre $35.000 y $50.000 al año. Se debe tomar en cuenta el pago de inscripción y membresía al pertenecer a una federación o club, así como la renovación de los patines en línea cada 2 o 3 años y el reemplazo periódico de mallas, medias, fundas, ruedas y frenos.
La cancelación de Spinning Out se suma a las de Soundtrack y Marianne, tres series que tuvieron un bajo rendimiento y pocas visualizaciones.
