Polémica en Steam Argentina: Capcom incremente precios de juegos hasta un 2500%

La comunidad de jugadores en Steam Argentina se encuentra en estado de agitación debido a un reciente aumento en los precios de los juegos por parte de Capcom, una de las editoras más reconocidas en la industria. Los incrementos, que llegan hasta un impactante 2500%, han generado preocupación entre los aficionados y han avivado el debate sobre la accesibilidad a los videojuegos en el país como deja en evidencia el portal HD-Tecnología.

Alza de precios exorbitante

En un fenómeno que ha dejado boquiabiertos a muchos, los juegos de Capcom en Steam Argentina han experimentado aumentos significativos en sus precios. Los incrementos oscilan en un promedio del 200% para títulos relativamente recientes, mientras que en casos más extremos, como las series Dead Rising y Dragon’s Dogma, los aumentos han llegado a un asombroso 2500%.

Impacto en títulos emblemáticos

Incluso juegos emblemáticos como los remakes de Resident Evil 2 y 3, así como las entregas 5, 6 y 7 de la saga, han sufrido este impacto. Las colecciones de Mega Man y otros títulos populares también se ven afectadas por esta escalada de precios, lo que ha llevado a la comunidad de jugadores a expresar su descontento.

Comparativas reveladoras

Las comparativas visuales de precios antes y después de los aumentos ilustran la magnitud de esta situación. Algunos juegos han visto triplicado su precio original, mientras que otros han experimentado aumentos de hasta 26 veces su costo previo. Estos drásticos incrementos han generado un ambiente de malestar entre los jugadores, quienes consideran que las alzas son desproporcionadas y dificultan el acceso a sus títulos favoritos.

Debate en marcha

La controversia en torno a estos aumentos de precios no muestra signos de detenerse. La comunidad de jugadores se enfrenta a la disyuntiva de adquirir juegos a precios substancialmente más elevados o buscar alternativas para acceder a su entretenimiento preferido. Mientras los debates continúan, la cuestión de la accesibilidad a los videojuegos y la relación entre precios y poder adquisitivo se mantienen en el centro de atención.

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