Dentro de la industria de los videojuegos se vivió una gran preocupación por las consecuencias del posible tratado comercial entre Estados Unidos y China. El gobierno norteamericano planeaba imponer altas tarifas a una gran cantidad de productos de importación provenientes del Gigante Asiático, no obstante, parece ser que éstas han sido canceladas de momento. Cabe destacar que los juegos de mesa todavía están sujetos al aumento de tarifas.
El presidente estadounidense Donald Trump asumió desde su asunción (año 2016) una política para regular el mercado de importación de productos chinos dentro de su país. Para lograr esto, las tarifas pasarían de un 5% a un 25%, cosa que disgustó profundamente a la comunidad y a los fabricantes de las consolas de videojuegos. De no haberse revertido, el precio de lanzamiento de la PlayStation 5 y Xbox Series X se vería afectado en gran medida.
Compañías como Microsoft, Sony y Nintendo se unieron para representar el descontento dentro del sector y ofrecer su opinión al presidente estadounidense sobre la implementación de estas medidas. De acuerdo a los baluartes del sector, el coste por las nuevas tarifas afectaría enormemente al mercado norteamericano y a la capacidad de las familias del país en adquirir una consola de videojuegos.
[su_quote cite=”Entertainment Software Association.”]La USTR ha suspendido las nuevas tarifas para las consolas hasta nuevo aviso. Nos alienta que la Administración suspenda la implementación de tarifas en consolas y controladores de videojuegos. Estos aranceles tendrían implicaciones significativas para nuestra industria, que cuenta con un superávit comercial para la economía estadounidense. Los aranceles erosionarán la innovación, disminuirán las oportunidades laborales para los trabajadores estadounidenses y aumentarán los precios para los consumidores.[/su_quote]
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