Quizás Lady Di nunca podrá descansar en paz. Constantemente su historia sigue abarcándose en distintos espacios, siempre con nuevos rumores y datos que sorprenden a más de uno. En esta ocasión es la cuarta temporada de la serie The Crown de Netflix la que presenta una tormentosa imagen de la Princesa de Gales, sumida en trastornos alimenticios luego de comprometerse con el Príncipe Carlos.
En la última temporada de The Crown, en efecto, se narra la relación sentimental, compromiso y matrimonio de Diana Spencer con Carlos de Inglaterra. Sin embargo, también se aborda la lucha de Diana contra la bulimia y el romance clandestino de Carlos con Camilla Parker.
Son las escenas de Lady Di padeciendo las crisis alimenticias las que más han impactado a la audiencia. Tanto ha sido el malestar generado que la Casa Real Británica expresó al Daily Mail que se han quejado de dichas secuencias por ser “demasiado gráficas” sobre un tema bastante delicado. La audiencia considera que el problema de Diana pudo tratarse con mayor empatía.
Algunas de las escenas más alarmantes: cuando Diana (Emma Corrin) se introduce los dedos en la garganta para vomitar después de pelear con su esposo, y cuando se la ve engullendo postres para, posteriormente, forzar el vómito en el baño del palacio. Al respecto, desde el entorno del Príncipe Carlos se manifiesta que “se vuelven a sacar a la luz eventos que sucedieron en tiempos muy difíciles hace 25 o 30 años sin pensar en los sentimientos de nadie. Eso ni está bien ni es justo».
No obstante, también es importante recordar que Diana, en 1991, ya había revelado al biógrafo Andrew Morton sus padecimientos por la bulimia, principalmente después de comprometerse con Carlos. Confesó a BBC1 que en la Casa Real ignoraban sus sufrimientos y que más bien emplearon su enfermedad para limpiar la imagen de Carlos.
Aunque un portavoz de Netflix refirió que para desarrollar las polémicas escenas se contó con la asesoría de organizaciones benéficas para trastornos alimentarios, estas igualmente causaron malestar en el público.
La bulimia se halla en un campo de debate bastante susceptible. Esta enfermedad es un trastorno psicológico ligado a la depresión, con severas repercusiones en la alimentación de la persona, quien adopta conductas de pésima nutrición. Este trastorno suele conllevar a la persona a provocar la expulsión de la comida ingerida mediante laxantes o vómitos.
Evidentemente, al expulsar los alimentos del organismo, los bulímicos carecen de muchos nutrientes esenciales como el hierro. La deficiencia de hierro puede causar anemia y, en las mujeres, esto trae graves repercusiones en el ciclo menstrual. Además, se genera debilidad en la musculatura, en el cabello y en la piel. Asimismo, ante la falta de minerales y vitaminas, los músculos se debilitan y pierden tonicidad, la piel se vuelve propensa a secarse y el cabello se torna quebradizo.
