‘La Huérfana’: Macabra historia real detrás de la película.

La verdadera historia es mucho más escalofriante.

¡¡AVISO!!: Este artículo puede herir su sensibilidad, se recomienda discreción.

¿Cuántos de nosotros hemos visto la película ‘La Huérfana’ pensando que era una historia de ficción totalmente apartada de la realidad? Y ahora dime, ¿que pasaría si te digo que esa película en su gran mayoría es verdad, que fue una historia real, y que en realidad este caso supera completamente a la ficción dirigida por Jaume Collet-Serra?

Tráiler de ‘La Huérfana’ (2009)

[su_youtube url=”https://www.youtube.com/watch?v=Ft9wnP7klOg”]S[/su_youtube]

‘La Huérfana’, película del año 2009, contaba la historia de una perturbadora niña llamada Esther, conforme avanzaba el film, la niña comenzaba a mostrar su lado macabro.

Hace unos años atrás, precisamente en mayo del 2007, la policía Checa de Kurim recibió un aviso de un hombre quien decía haber interceptado mediante un monitor infantil utilizado para controlar a bebés, unas espeluznantes imágenes provenientes de la casa de sus vecinas.

[su_quote cite=”Policía de Kurim, 2007.”]El hombre afirmaba haber visto niños siendo maltratados en las filmaciones. [/su_quote]

La policía al ver las imágenes, inmediatamente entró en acción. En el monitor, podía observarse como estos niños mostraban señales de abuso físico y estaban en deplorables condiciones higiénicas.

Al entrar a la propiedad, los agentes se encontraron con dos mujeres que habitaban allí, de nombres Klara Mauerova y su hermana Katerina Mauerova, que tuvieron que ser sacadas a la fuerza por la policía, ya que estas no les permitían acceder al sótano de la propiedad.

[su_quote cite=”Miembro del cuerpo policial de Kurim, 2007.”]“Las dos mujeres no nos permitían acceder a la parte baja de la casa, excusándose con que estaba en muy mal estado, y pondría en riesgo nuestra integridad física.”[/su_quote]

Acto seguido, la policía comenzó a descender rápidamente hacia el sótano, dónde encontraron a una niña en un estado sumamente lamentable, llorando y pidiendo ayuda a gritos. Detrás de ella, una jaula, y la escena más grotesca que jamás hayan visto en sus vidas.

Antes de seguir con la historia, conozcamos un poco más a las hermanas Mauerova. Klara, desde muy pequeña mostraba signos de esquizofrenia paranoide, y su hermana Katerina, también con algunos rasgos de esquizofrenia, obedecía a su hermana en todo lo que ella le decía, ya que tenía un carácter débil y tímido.

De mayor, Klara se fue a vivir con un novio que tenía en ese entonces. Pero él la dejó sola y con dos hijos a los cuales criar. Con una gran soledad, y a punto de entrar en el punto más bajo de su depresión, usó sus grandes habilidades de manipulación para convencer a su hermana Katerina, a que fuera a vivir con ella y sus dos hijos.

[su_quote]”Gracias a su gran carácter, Klara pudo lograr que su hermana Katerina, vaya a vivir con ella.”[/su_quote]

Unos meses más tarde, conocieron a Barbora Skrlová, quién tenía 33 años y estudiaba en la misma universidad de Katerina. Barbora tenía el aspecto de una niña de 13 años, debido a una rara enfermedad llamada Hipopituitarismo. Barbora al principio se mostraba tierna y dulce, pero pronto se comenzaba a desenmascarar un comportamiento macabro y manipulador que escondía detrás de esa cara de niña pre-adolescente.

Las tres lograron una gran amistad, y al tiempo comenzaron a vivir juntas, pero las hermanas Mauerova no sabían que Barbora había estado recluida en un hospital psiquiátrico después de que había engañado a una familia para ser adoptada, fingiendo ser una pequeña niña.

[su_quote]Skrlová nació en República Checa y al igual que Esther sufría de hipopituitarismo, lo que le permitía verse como una niña de 13 años.[/su_quote]

Skrlová también sufría de bipolaridad, por lo que a veces, actuaba como una niña de 10 años, para después volver a actuar como la adulta que en realidad era. Después de un largo tiempo de convivencia con las hermanas y con los dos niños de Klara, comenzó a tener celos de ellos y de la atención que recibían estos de las Mauerova. Por eso comenzó a manipular a Klara, poniéndola en contra de sus propios hijos, generando malos tratos hacia los infantes, y logrando que su propia madre los encerrase en una jaula.

Los niños fueron encerrados desnudos y sucios en el sótano, y fue entonces cuándo comenzaron las torturas. Quemaban a los niños con cigarrillos, los golpeaban, les daban choques eléctricos y los dejaban allí, pudriéndose en sus heces, sin ropa ni abrigo para sobrellevar el frío. Lo peor llegó cuándo a la siniestra mente de Barbora, se le ocurrió comenzar a sobrealimentar a los pequeños para engordarlos, inspirándose en la bruja de Hansel y Gretel.

Cuando los niños comenzaban a estar obesos, decidieron entre las tres cortar la pierna de uno de ellos. Mientras Barbora y Katerina sostenían al niño, Klara con un cuchillo sacaba trozos de su muslo, y entre gritos de horror de los propios niños, cortaban en pedazos la carne para luego dividirla y comerla frente a ellos.

[su_quote]”Algunas de las heridas llegaban hasta el nivel del hueso.”[/su_quote]

Esto continuó por varios meses, hasta que a Barbora se le ocurrió una nueva idea. Comprar una cámara infantil, para así poder monitorear a los dos niños. Esto fue su más grande error, ya que gracias a esto, un vecino pudo interceptar la transmisión y ver parte de lo que estaba ocurriendo.

Ahora continuamos el relato que dejamos al principio, donde los policías bajaban hacia aquel sótano, para encontrarse con un lugar húmedo, sucio y asqueroso, que emitía un olor putrefacto. El piso estaba completamente pegajoso, las paredes presentaban manchas de sangre y el olor a heces humanas era insoportable. Los niños tenían heridas muy profundas en carne viva, y algunas llegaban hasta el hueso.

[su_quote]”Uno de los niños falleció en la sala de urgencias, en República Checa”[/su_quote]

Frente a la jaula estaba Barbora, quién corrió hacia los policías pidiendo ayuda, diciéndoles que su nombre era Anika, que había sido adoptada por Klara y Katerina, y que ella también era una víctima.

Las autoridades, llevaron a “Anika” a un hogar para niños, del que desapareció a las pocas horas. Los niños fueron llevados a emergencias y lamentablemente, uno de ellos falleció. Al inicio del juicio, las hermanas aún defendían a Barbora, argumentando que su nombre era Anika, y que la habían adoptado. Pero con el tiempo se quebraron, y comenzaron a culpar a Barbora, a quien acusaban de haberles lavado el cerebro.

Pasó un año, y al fin habían encontrado a Barbora, quién ahora era Adam, un niño genio de 14 años que se había hecho adoptar por una familia Sueca.

Cuesta imaginarse a la madre adoptiva de Adam, cuando los policías se dirigieron a su casa y le contaron que su hijo obeso de 14 años, era en realidad una mujer caníbal de 36 años que estaba prófuga de la justicia desde hacía ya un año.

En el transcurso del juicio, las hermanas Mauerova señalaron como autora intelectual del crimen a Barbora Skrlová, y fueron condenadas a doce años de prisión, decisión que mucha gente protestó, diciendo que se merecían muchos años más de castigo.

Cuéntanos que piensas de esta aterradora historia. ¿Se merecían más años de condena?

 

Salir de la versión móvil