J.K. Rowling se deslinda de comentario de Vladimir Putin sobre la “cultura de la cancelación”

J.K. Rowling se deslinda de comentario de Vladimir Putin sobre la ‘cultura de la cancelación

El gobernante de Rusia, Vladimir Putin, ha hecho un comentario referido a la afamada autora de Harry Potter, J.K. Rowling. Sin embargo, lo que ha querido ser una gracia terminó siendo una morisqueta.  

Como es del dominio público, la reconocida escritora no está bien vista en las redes sociales por una opinión desafortunada que profirió en su momento contra la comunidad transgénero. Ese desliz le ha salido caro y llegó a sufrir lo que se conoce como la cultura de la cancelación. Como consecuencia la han excluido de ciertas actividades públicas relacionadas con su obra. 

De esta situación particular de J.K. Rowling ha querido valerse Putin haciendo mención de lo que le ha sucedido. Esto ocurrió durante un discurso ofrecido a los ciudadanos de su país, todo esto con la intención de granjear simpatía hacia la causa rusa. Pero, como ya adelantamos las cosas no salieron como el esperaba. 

J.K. Rowling por fin pudo hacer viral uno de sus últimos tuits 

En el discurso el mandatario ruso hizo referencia a J.K. Rowling afirmando que la había alcanzado la cultura de la cancelación típica de occidente; haciendo la comparación con lo que le está ocurriendo a Rusia. Dicha mención no fue del agrado de la escritora y sacó lo mejor de su repertorio para responderle a Putin; estas son sus palabras: 

“Puede que las críticas a la cultura de la cancelación no se deban hacer por alguien que actualmente está masacrando a civiles por el único delito de defenderse a sí mismos, o por quien encarcela y envenena a los que son críticos con él”. 

J.K. Rowling

Tras publicar esto en su cuenta de Twitter, J.K. Rowling, logró despertar el interés de la comunidad que le había dado la espalda. Una muestra de esto son los más de 85 millones de me gusta que ha recibido su respuesta hasta ahora. Igualmente, la autora aprovechó la ocasión para resaltar el papel que ha cumplido su ONG, Lumos; enviando ayuda a los niños ucranianos. 

Después de esa revolcada, es posible que a Putin no le hayan quedado muchas ganas de mezclar su nombre con el de la escritora. 

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