Impresiones Finales: Flip Flappers

Que anime tan bueno es Flip Flappers. Y lamentamos haber pensado lo contrario. Cuando vimos el primer episodio, estábamos intrigados pero también temíamos que Flip Flappers solo fuera un extraño experimento sin ninguna dirección. Hay muchos anime que son artísticamente únicos y visualmente impresionantes. Pero a menudo, se quedan con solo eso para ofrecer. Así es la naturaleza de este medio. Los directores de anime invariablemente se inician como animadores y por lo tanto, no tienen que estar bien versados en el arte de contar historias. Una cosa es tener unos diseños bonitos y otra cosa es usarlos apropiadamente para transmitir un mensaje. Y aunque el estilo puede hacer mucho para compensar la falta de sustancia, todo show necesita de ambos para alcanzar la grandeza. Gracias a Dios, Flip Flappers no es artístico solo por serlo (bueno, no totalmente). Su estilo es siempre parte de su expresión y casi siempre tiene algo que decirnos.

, Flip Flappers es extraño. Si, algunas veces es confuso. Pero nunca es realmente difícil de seguirle el paso. Sus influencias son siempre bastante claras y el argumento principal no es tan importante. Y aunque Flip Flappers trata de tener un argumento claro al que tenemos que seguirle el ritmo, Flip Flappers es más efectivo y memorable cuando es episódico, cuando nos cuenta fragmentos específicos de una historia y deja que su argumento progrese sutilmente en el trasfondo. Para nosotros, los episodios más fuertes de Flip Flappers fueron indudablemente los episodios 5 y 6, donde la serie se preocupó por representar al yuri como algo de horror o contarnos una simple historia acerca de un niño caminando a través de la locura. De hecho, son algunos de los mejores episodios de anime que alguna vez hayamos visto. Esos son los episodios donde Flip Flappers estaba más cómoda siendo surreal y abstracta y para usar estas herramientas para contar una historia. A partir de allí, el resto de Flip Flappers se enfocó en su argumento, algo que fue realmente “bueno”, pero no se compara con esos episodios ubicados a la mitad.

Básicamente, Flip Flappers era más fuerte cuando era fiel a su naturaleza y en base a eso, a la naturaleza fundamental del anime. Podríamos decir, que la fortaleza de Flip Flappers es la misma fortaleza que posee el anime como medio de entretenimiento, del anime como un todo. El anime no es realístico y eso es algo fenomenal. Cuando hablamos de animación por computadora o videojuegos, parece existir esta asunción de que debemos inclinarnos hacia el realismo gráfico. Y a veces, estos son criticados cuando se parecen demasiado “una caricatura”. Incluso el anime es aplaudido cuando su arte (especialmente los fondos) se ven “realistas.” Eso está muy bien y todo, y algo hermoso para los ojos del espectador pero creemos que es importante tener en mente que el anime no necesita ser realista. Si es hecho por gente dibujando imágenes, no tiene porque estar confinado a ser real.

Cualquier imagen es efectiva para comunicar una historia. Es decir, no es como que la realidad tenga un acompañamiento musical y aun así, todo el entretenimiento utiliza música de fondo para crear atmósfera. ¿Por qué no ser también flexible con la estética? Cuando un anime como Flip Flappers experimenta con su expresión visual, nosotros lo respaldamos, porque su estilo es único para este medio del dibujo a mano. No necesita limitarse así mismo a lo que podemos “ver” en el mundo, sino expresar el mundo como nosotros lo experimentamos – que es mucho más de lo que verán en cualquier fotografía, por más detallada que esta sea. No te obsesiones con la realidad, sino con la verdad. Eso es la esencia del arte. Eso es Flip Flappers. Eso es anime.

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