En búsqueda de los bugs más salvajes de Assassin’s Creed Valhalla

La agencia de viajes de Ubisoft nos deleita cada año con un tour por las localidades más buggeadas del planeta Tierra. Ya sean los apacibles parajes franceses de Assassin’s Creed Unity o las fuertes brizas de Chicago en Watch Dogs, la compañía siempre dará que hablar por sus imprecisiones técnicas. Este año, los pasajes están reservados para un emocionante viaje por la Dinamarca medieval de Assassin’s Creed Valhalla, para asombrarnos con los glitches más salvajes de la cultura vikinga.

Cautivante fauna

Nuestras aventuras comienzan a bordo de un clásico barco de guerra vikingo. No pasó mucho tiempo para que, navegando por sus mares, una imponente ballena nos diera la bienvenida emergiendo de las aguas. En estas tierras suceden cosas inexplicables, e ignorando las leyes de la gravedad, el cetáceo realizó espasmódicos movimientos antes de volver a su hábitat. Un espectáculo maravilloso.

Paisajes que desafían toda lógica

Después de un reponedor almuerzo, reunimos todas las energías necesarias para escalar las tempestuosas montañas del norte de Europa. Pero la recompensa hizo que todo el esfuerzo valiera la pena, pues en uno de sus manantiales vimos cómo el agua nórdica se resiste a ser presa de una caída segura. El temple del vikingo no solo se refleja en su gente, pues también sus paisajes sorprenden con su entereza.

Barreras mágicas

Ya en la cima, sus cavernas nos dejaron perplejos, testimonio de la magia que ronda por estos lugares. Al intentar adentrarnos en sus profundidades una muralla invisible se interpuso en nuestro camino, empujándonos hacia atrás. ¿Qué maravillosos secretos ocultan estas tierras?

Peligros inexplicables

No debimos haber preguntado. Después de tanto intentar logramos cruzar la barrera, pero todo indica que aquel obstáculo era una advertencia para no seguir avanzando en nuestra senda. A pesar de los esfuerzos por disuadirla, una de nuestras acompañantes decidió escalar por las paredes de la estructura. Aterrorizados vimos como, tras perder el equilibrio, quedó suspendida en el aire. Al intentar socorrerla aquel campo gravitatorio sucumbió y su cuerpo cayó estrepitosamente al suelo. No había nada que hacer, la joven murió instantáneamente.

Lamentamos terminar este artículo con una noticia tan negativa. Posterior al suceso, quedamos sin ánimos de seguir explorando, por lo que el tour tuvo que ser suspendido. Este es el peligro al que se exponen día a día millones de jugadores, quienes ven cómo su experiencia se ve comprometida por estos fallos de programación.

Fuera de bromas, Assassin’s Creed Valhalla es un gran videojuego, el cual nos ha impulsado a explorar sin saber qué nos encontraremos en el horizonte, sensación de intriga que mucho se agradece. Pero, como buen juego de Ubisoft, su gran premisa se ha empañado por la cantidad de glitches presentes en éste, algo muy similar a lo que ocurre actualmente con Cyberpunk 2077.

Las malas prácticas de las desarrolladoras actuales llevan a publicar títulos a medio terminar, con una cantidad de fallos de los que se opta ir corrigiendo cuando el juego ya fue lanzado. Si a esto le sumamos las extensas jornadas a las que se tienen que someter los desarrolladores de videojuegos, resulta preocupante que en un futuro la calidad de nuevas entregas pueda disminuir, plagada de bugs y modalidades sin terminar.

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