Como nosotros: Nuevos robots “sudarán” para enfriarse

Como nosotros: Nuevos robots "sudarán" para enfriarse

Una de las habilidades más notables del ser humano es la de expeler agua por nuestros poros. La sudoración es una característica que nos mantiene fríos cuando nuestro cuerpo necesita bajar sus temperaturas.

El sudor transformó a nuestros antepasados en cazadores excepcionales, aprovechando un don que no compartimos con muchos animales, haciendo que estos se cansen más rápido que nosotros. Incluso podríamos decir que sin el sudor nuestra especie no hubiese prevalecido.

Es por eso que diseñadores en robótica están traspasando este concepto a robots, en búsqueda de mejores soluciones para su enfriamiento. La primera máquina en recibir este don es un robot suave de agarre, el cual emite gotas de agua cuando su temperatura se eleve.

Esto se logra gracia a reservas de líquido presurizado, el cual se conecta al exterior por ductos. Cuando la máquina se caliente sus poros se abrirán, expulsando el agua al exterior. Cuando ya haya cumplido su cometido, este líquido se evaporará rápidamente.

La mayoría de los robots están hechos de metal. Este material es un buen conductor de calor por lo que no necesita, en muchos casos, enfriamiento líquido. Por otro lado, los robots suaves, aplicados en actividades como intervenciones quirúrgicas, están hechos de caucho, el cual conserva muy bien el calor.

El agua expulsada por estos nuevos robots incluso sirven para enfriar el ambiente. Esto permite el no recurrir a acciones de enfriamiento externas, como son los ventiladores.

“Creemos que este será un cimiento para unos robots más adaptativos y resistentes”, comentó Robert Sheperd, de la Universidad de Cornell. Sheperd cree que esta agua cumplirá un doble propósito, recolectando información del ambiente que, al extraerse, podrá ser analizada.

Obviamente, el líquido puede ser un arma de doble filo. Este puede lubricar la superficie que toque, reduciendo la fricción de los robots de agarre, los cuales fallarán en su misión principal. Los nuevos desafíos serán generar estrategias para que este “sudor” no interfiera con el correcto desempeño de los robots.

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