La Liga de Videojuegos Profesional (LVP) es una de las organizadoras de esports más prominentes de Hispanoamérica. Su mandamás, Jordi Soler, sostuvo una entrevista con el medio El Español, en el cual se habló sobre su auge y grandes números durante el 2020.
Uno de los aspectos que más llamó la atención en el artículo es su visión sobre los deportes electrónicos, el cual Soler no considera una disciplina deportiva tradicional. «Es complicado de responder. Mi opinión personal es que los eSports no son un deporte, sino un entretenimiento. Así lo tratamos nosotros. La propia palabra ‘eSports’ es muy mala porque ya te induce a pensar que es un deporte. Si le pusieramos ‘eGames’, que ya se empieza a utilizar, no te da pie a hablar de deporte», expresó.
Dentro de la escena es de conocimiento que la LVP enfoca sus competencias en el factor entretenimiento por sobre la deportividad. A pesar de su inminente incorporación a los Juegos Asiáticos del 2022, el CEO no comparte la misma opinión de los orientales sobre los esports como un deporte.
Según éste, uno de los factores que lo alejan de los deportes convencionales es que cada videojuego tiene un dueño, quienes poseen el poder de cerrar un juego cuando quisiesen. Esto no pasa en disciplinas como el fútbol, el cual se mantiene vivo siempre y cuando haya un balón.
Si de números hablamos, la compañía, propiedad de Mediapro, ha tenido un espectacular 2020. Durante el año pasado tuvieron un acumulado de 56 millones de espectadores, casi un 50% por sobre las cifras del 2019. La pandemia ha aportado enormemente al crecimiento de los esports y en LVP no fue la excepción. Durante el año también se añadieron torneos de Valorant y CS:GO a lo largo de nuestra región.
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