Análisis de Star Wars Jedi: Fallen Order ¿Un mero Dark Souls con sables de luz?

El 2019 fue un año de ensueño para Respawn Entertainment. La compañía liderada por Vince Zampella estuvo bajo la mirada de todo el mundo gamer tras el lanzamiento de Apex Legends, el cual fue un éxito que nadie esperaba.

Pero la compañía también ha trabajado en grandes proyectos fuera del espectro online, como el aclamado modo historia de Titanfall 2, juego que no obtuvo la audiencia que por méritos merecía.

Su más reciente apuesta siguió esa línea narrativa, asumiendo el desafío de crear un nuevo videojuego para una de las franquicias más importantes de la cultura pop: Star Wars. La tarea era difícil, pues hace más de una década que no hemos visto un juego de la Guerra de las Galaxias que haga buen uso de su tan variopinto universo.

Muy atrás quedaron los días del Knights of the Old Republic, por lo que fue responsabilidad de Remedy el crear una experiencia gamer a la altura de Star Wars, y desde ya podemos decir que se logró.

Star Wars Jedi: Fallen Order es un título de acción/aventura que nos recordará a otros grandes exponentes como Dark Souls y Ninja Gaiden. Tal como estas sagas, el encanto de Fallen Order reside en su exploración y combate, pero por sobre todo en su dificultad.

A pesar de que las comparaciones son odiosas, a lo largo de este análisis no podremos evitar poner a este juego frente a frente con los anteriormente mencionados. Pero, ¡hey! No hemos dicho que eso sea algo malo. Por el contrario, durante muchos pasajes del juego, Fallen Order está a la altura de las grandes obras maestras que nos han traído Hidetaka Miyazaki y FromSoftware.

Historia

Star Wars Jedi: Fallen Order nos pone en los zapatos de Cal Kestis, un joven Jedi quien intenta escapar de la segunda y novena hermana, inquisidoras imperiales entrenadas por el mismísimo Darth Vader.

Junto a Kal contaremos con la ayuda de Cere Junda, una Jedi retirada que sufrió en carne propia los castigos del Imperio. A ella se suma Greez, conductor de la Mantis, la nave que nos llevará a todas las grandes localizaciones del juego, y BD-1, nuestro propio droide compañero.

Este grupo se unirá para resolver los misterios que dejó atrás el Jedi Enio Cordova, quien a su vez fue maestro de Cere. Antes de su muerte, Cordova dejó una serie de mensajes, destinados a algún valiente que pudiera enmarañar los secretos de una antigua civilización llamada Zeffo.

El premio para quien ayudara a Cordova a develar este misterio es una lista de niños sensibles a la Fuerza, la cual ayudaría a restablecer la Orden Jedi.

Nuestro personaje principal, Cal, interpretado por Cameron Monaghan, no suele trascender más allá que el de un joven Jedi, a veces determinado y a veces ingenuo. Pero su falta de personalidad la complementa con su relación con BD-1, antiguo droide asistente de Cordova.

Desde el primer segundo, Cal y BD-1 se hacen grandes amigos, haciendo de su relación el aspecto más encantador de la historia de Star Wars: Jedi Fallen Order. A tal punto llega nuestra simpatía por ellos, que los desarrolladores han designado un botón/tecla para que podamos escuchar sus conversaciones.

Por otro lado, el juego no ahonda demasiado en el pasado de los personajes que acompañan a nuestro protagonista, a excepción de Cere, por lo que nos resultará difícil encariñarnos con ellos, a excepción del buen BD-1.

Si bien la historia no destaca en ningún aspecto, tampoco destiñe, y es un mimo a la fanaticada de Star Wars, narrando una historia emplazada unos pocos años después de los sucesos de Star Wars 3: La Venganza de los Sith.

Jugabilidad

Pues ya advertimos que íbamos a comparar a Star Wars Jedi: Fallen Order a títulos de la saga Souls… ha llegado ese momento.

A grandes rasgos, este juego ha tomado prestada las grandes características que hicieron de los juegos de FromSoftware las obras maestras que tanto se admiran a día de hoy.

Cada uno de estos títulos se caracterizan por su elevada dificultad y Fallen Order no es la excepción. Cal, como buen Jedi, es portador de un sable de luz que actúa como nuestra arma principal. Pero no podemos hacer uso de este a tontas y a locas, pues cada enemigo supone una seria amenaza, obligándolos a pensar antes de realizar cada movimiento.

Serán nuestros rivales los que muchas veces tomen la iniciativa, quitándonos mucha vida si es que consiguen acertarnos un golpe. Para eso, contamos con un movimiento de bloqueo, el cual, si presionamos en el mismo instante que nos llega un ataque, hará que caiga la guardia de nuestros rivales, dejándolos vulnerables a nuestros ataques.

Pero nosotros también contamos con un medidor de aguante, por lo que bloquear muchos golpes hará que nos cansemos y también cedamos nuestra resistencia.

Esta mecánica se popularizó en Sekiro: Shadows Die Twice, también de FromSoftware, y en ambos juegos se implementa de gran manera, entregándonos más de una forma de combatir, ya que podremos elegir entre acabar con nuestros enemigos atacándolos o bien esperando a que su guardia baje tras bloquearlos.

Pero también contamos con muchos ataques extra, muchos de estos basados en el uso de la fuerza. Con la experiencia que recolectemos de nuestros enemigos, podremos adquirir y mejorar nuestras habilidades. Esto se realiza en los muchos puntos de meditación repartidos a través de los mapas del juego, mecánica similar a las antorchas de… adivinaron, la saga Souls.

A diferencia de juegos como Dark Souls, encontrar estos puntos de meditación es algo más sencillo en Fallen Order. Una tónica que se repite en otros aspectos del juego. Y es que a pesar de su elevada dificultad, este título es más accesible que aquellos de FromSoftware.

Por ejemplo, nunca en nuestras sesiones de juego perdimos la experiencia que nos quitó un enemigo al matarnos. Ya que, para perderla, debíamos morir dos veces antes de matar a ese rival, cosa que nunca nos ocurrió.

Respawn Entertainment sabe muy bien que el público adepto a la franquicia Star Wars es muchísimo más amplio que el de las obras de Hidetaka Miyazaki, y muchos de estos no tienen experiencia en juegos de elevada dificultad. Para esto, la desarrolladora implementó un sistema de dificultades, que incluso incluye un Modo Historia, especial para los “jugadores que quieren enfocarse más en la historia y buscan un desafío de combate mínimo”, como podemos leer en su descripción.

Pero Star Wars Jedi: Fallen Order no solo se basa en lo que hicieron juegos similares, pues también aporta de sus propios condimentos a la fórmula. A diferencia de los juegos ya mencionados, esta aventura basa gran parte de su jugabilidad en la exploración.

Para esto, contamos con una serie de planetas que podemos visitar, cada uno con distintas ambientaciones, climas y escenarios. Para explorar cada uno de estos, contamos con entretenidas habilidades como escalar, correr por las paredes y deslizarnos por el terreno, como si de un Uncharted se tratara.

También contamos con momentos únicos, como poder manejar un AT-AT y dispararle a todo lo que se nos ponga por delante, por lo que no todo el tiempo estaremos peleando con nuestro sable de luz.

Un aspecto sublime de Fallen Order es su diseño de mapas. Lo que comienza como una pequeña área, se transforma en un escenario gigante, lleno de atajos laberínticos, saltos y zonas secretas.

Muchas veces veremos plataformas bastante alejadas y nos preguntaremos cómo acceder a ellas, para 10 minutos después darnos cuenta que un camino alternativo nos acaba de hacer llegar a estas. Otro gran momento es cuando abrimos puertas que por el otro lado estaban cerradas, revelándonos un atajo que conecta la zona inicial con la final de cada mapa, experiencia que resulta muy satisfactoria.

Como ya mencionamos, cada uno de estos planetas cuenta con sus propias características, dentro de las que se encuentra su propia fauna. Estas tierras son habitadas por animales salvajes, los cuales presentan sus propias formas de atacarnos.

Cuando acabemos con cada uno de estos, BD-1 puede escanearlos para añadirlos a nuestra guía táctica, la cual nos describe sus personalidades y puntos débiles. Lo mismo pasa con los soldados imperiales, aunque estos no son tan variados y siempre se encuentran los mismos en cada planeta.

Algo que tampoco varía demasiado son sus peleas con jefes. Uno de los mejores apartados de la saga Souls con sus bosses, los cuales se caracterizan por ser difíciles, pero muy entretenidos. En Fallen Order no es el caso, ya que no tardamos demasiado en aprender sus escasos set de movimientos, transformando estas batallas en una experiencia monótona.

Aspectos técnicos

Una vez más, el motor gráfico Unreal Engine 4 demuestra por qué es el predilecto de miles de desarrolladoras a lo largo y ancho del mundo. El modelado de los personajes, textura y nivel de detalles es magnífico, a lo que sumamos grandes efectos visuales y de luz.

Este último apartado es el que mejor sabor de boca nos dejó. La iluminación del juego es en tiempo real y se nota al momento de mover la cámara y ver como los rayos solares pasan por los contornos de nuestro personaje. De hecho, al movernos podemos ver como las sombras y reflejos se menean al mismo ritmo de nuestro sable de luz.

Los momentos de acción se lucen por la cantidad de detalle puesto frente a nuestros ojos. Muchas veces nos tocará correr o deslizarnos por alguna estructura a punto de derrumbarse y veremos cómo una multitud de escombros caen alrededor nuestro, complementado por una abundante cantidad de explosiones.

Igual de bien logrados son los escenarios, los cuales presentan estructuras fieles al universo de Star Wars. La gran escala de estas es potenciada por las geniales tomas a contrapicado que resaltan la grandeza de estas eficiaciones.

Hablando de Star Wars, lo que respecta a efectos de sonido y música está a la altura de las películas. La gran mayoría de sus sonidos nos resultarán familiares, calcados a los filmes y series de toda la vida.

Por su parte, el doblaje latino también presenta calidad cinematográfica, el cual se presenta de forma muy natural, por lo que hay que destacar el genial trabajo de las voces.

En conclusión

Star Wars Jedi: Fallen Order

8.3 NOTA

Si bien, toma prestadas muchas mecánicas de títulos como Dark Souls, lo nuevo de Respawn Entertainment añade de su propia receta, regalándonos una aventura llena buenos combates y entretenida exploración. Fallen Order es la gran experiencia single player que esperaban los fans de Star Wars durante años.

PROS

  • La gran relación de Kal con BD-1
  • Espectacular diseño de niveles
  • Variedad en su jugabilidad
  • Realistas efectos de iluminación

CONS

  • Decepcionantes batallas con jefes
  • Escaso desarrollo de personajes

Puntos de Evaluación

  • Gráficos 9.5
  • Sonido 8
  • Jugabilidad 8.5
  • Duración 8
  • Historia 7.5
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