Análisis de Pentiment: La clase de Historia de Arte más divertida que podrías tener

Obsidian Entertainment cuenta con una serie de títulos de renombre que todos podemos reconocer, desde Pillars of Eternity hasta juegos tan ridículos como South Park: The Stick of Truth, teniendo un currículum realmente impecable en cuanto a los juegos que han lanzado, y donde este año junto a Xbox decidieron traernos un título de lo más inesperado, el cuál llama la atención desde su anuncio por su particular estilo visual que apoyará la historia de una manera tan orgánica que se sentirá como una experiencia, más que un juego.

De la mano de Josh Sawyer, Pentiment es una entrega realmente única y una apuesta que muy probablemente no guste a todos los jugadores (Siendo incluso lanzado teniendo esa premisa en mente desde un principio) donde nos ponemos en la piel de Andreas, un pintor del siglo XVI cuyo trabajo lo lleva a Tassing, un pequeño pueblo donde todos viven honrando al señor, tanto en el lado de los campesinos como por el lado de los nobles, con la misión de terminar una pintura para un encargo realizado por la Iglesia. Es a partir de este encargo que Andreas conocerá a un montón de personas del pueblo, quienes lo ayudarán a desarrollarse como artista y que, de una manera muy de la época, lo terminarán involucrando en un misterio que marcará el destino de Tassing.

Gráficos de Pentiment: “Life imitates Art”

Lo primero que llama la atención con Pentiment es definitivamente su estilo visual. Si bien no son gráficos impresionantes, el juego cuenta con un estilo artístico extremadamente apegado al canon artístico de la época, (Siglo XVI, pintura gótica), por lo que no hay forma de no entender el contexto en el que nos encontramos. Con colores vibrantes, animaciones prolijas y textos interesantes, el juego logra sobresalir muchísimo desde el aspecto visual, siendo lo primero que ves, el juego llama la atención inmediatamente.

Dentro de lo que nos muestra el juego, también todo lo visual está completamente relacionado con como este debería funcionar en su época, permitiendo así una cuestión funcional y además agradable, que también permite contextualizarse inmediatamente con tan solo darle un vistazo al juego. Además de que visualmente sea bello, el juego también cuenta con diferentes tipografías (Es decir, tipos de letras) acorde al personaje con el que estas hablando. Los iletrados, en su mayoría, cometen errores a la hora de hablar, errores que el juego luego se encarga de corregir una vez el personaje deja de hablar. Al mismo tiempo, estos tienen un tipo de letra legible al hablar, que puede incluso cambiar dependiendo de las situaciones que viva Andreas junto a ellos. La nobleza, por ejemplo, tiene un tipo de letra, pero si Andreas descubre que la educación de esta persona es mucho menor que la de él, las letras pasarán a ser la misma que Andreas tiene para sus diálogos, así mismo, si hablas con una persona que trabaja en imprenta, verás los moldes de cada letra antes de que puedas leer el mensaje que este quiera entregarte.

El juego cuenta con una identidad visual increíble, extremadamente coherente para lo que propone, singular y muy bien trabajada. Lo mejor de todo es como básicamente el juego habla por sí solo sin necesidad de tener diálogos reales, ya que también podrás notar que existen diferentes tipos de detalles pasando desde el fondo hasta al frente tuyo.

Siguiendo la tendencia artística de la época, al tener ambientes planos y casi sin profundidad, el juego decide optar también por una sencilla estética 2D, que si bien es muy orgánica para la historia y todo, muchas veces llega a confundir, en especial cuando tienes que ir a la iglesia, luego al Scriptorium, y si bien el juego cuenta con un mapa, al manejarse completamente en 2D, llega a ser confuso a ratos.

Jugabilidad de Pentiment:“Una clase de arte oculta dentro de un juego, que tampoco teme mostrarse”

El juego inicia con Andreas despertando después de unos extraños sueños. Una vez despierta, comienza a tener los primeros diálogos que van a definir quién eres dentro de este extraño mundo. Teniendo la posibilidad de elegir en qué más te especializas (Lenguas, Esoterismo, entre otros), qué lenguas puedes leer y hablar (Que será tremendamente útil para algunas pistas), y qué tipo de resoluciones buscas. Todo esto será definitorio para el cómo seguirás con la historia, que si bien el principio y el fin están definidos, tendrás todo un desarrollo que tendrás que conseguir tú, con tus palabras, y las opciones que tus elecciones pueden sumar a tus diálogos.

El juego en sí es sencillo, no es más que un point and click con algunos acertijos entremedio, por lo que es bastante fácil para tomar y entender cómo jugar inmediatamente. Si bien el juego ofrece una facilidad tremenda, lamentablemente se queda corto en la cantidad de cosas que puedes hacer, pero no por ello significa que no aproveche bastante bien sus facultades como juego.

Siendo un juego basado principalmente en narrativa, la mayor parte de los añadidos que lo vuelven único están en como puedes dialogar con los personajes. Si decidiste hacer que Andreas sea un ser de pensamiento lógico, podrás tener diálogos extra en algunos casos que te permitirán salirte con la tuya, o incluso si no sabes medirlo, perder beneficios e incluso robar.

Un punto interesante a hablar es que Pentiment tiene limitaciones temporales no definidas con un temporizador o reloj, sino que las acciones simplemente ayudarán a pasar el día, teniendo conversaciones específicas para horarios que no necesariamente tomarás siempre, pero podrán ayudarte a desenvolver el misterio una vez que este comienza. Dependiendo de tus diálogos y elecciones, algunos personajes pueden acceder incluso a quebrar la ley o a hacer ojos ciegos con tal de ayudarte, pero todo depende de si tuviste la oportunidad correcta para hablar con los otros personajes, y esto ocurre también dependiendo de si aprovechaste el día en esto o no, un detalle que se pasa por alto hasta algo ya más adelantado, donde te das cuenta de que “No estás tan justo de tiempo”, al menos al principio. Ya más adelante verán que uno queda con la duda de qué podría haber ocurrido con algún personaje, principalmente porque todos cuentan con un desarrollo propio y bastante enriquecido, sin contar los saltos en años que ocurren entremedio de esta historia que nos permitirán saber más aún de la vida de Andreas y todos los que nos rodean, con detalles tristes, alegres e incluso más de alguno que podrá esbozar sonrisas de cualquier persona que juegue este juego.

El juego cuenta además con varios momentos agradables de comedia, algunos en que también pasaremos susto, otros en que sentiremos tensión en el ambiente, por lo que cumple bien en meternos en la piel de Andreas, y son estos puntos principalmente los que hacen que el juego sea atractivo a la hora de jugarlo. Gran parte del inicio de este juego es lento, siendo en muchas oportunidades una clase de historia del arte más que algo para divertirse, pero que extrañamente no deja de tener un encanto único y que invita a continuar con la historia. Si bien en muchas oportunidades hablarán de autores (Que en el texto aparece subrayado, significando que con un botón abriremos un glosario que nos contextualizará inmediatamente) y su influencia en la historia de la época, todo esto será para ponernos los pies en la tierra y hacernos asumir que no podemos responder como si estuviésemos en la época moderna, donde además nos remarcan que Dios (Y cualquier otra referencia a la Santa Trinidad) siempre estará presente y es una fuerza mayor, no solo a través de lo que nos dicen, sino también en los globos de texto, donde cualquiera de estas referencias estará escrita con el color rojo.

Un aspecto que no quería dejar pasar, es el hecho de que hay algunas decisiones que sin duda van a ser difíciles en cuanto a qué decir, es aquí donde tus voces internas te ayudan con personificaciones algo rebuscadas (Como Sócrates como tu guía lógico) pero que apoyan mucho tanto la cognición del personaje principal, como también la forma en que uno decide jugar.

Sonido de Pentiment: “La ambientación perfecta”

Pentiment es un juego que se refuerza más en base al sonido que en la música, teniendo ambientaciones realizadas para cada lugar que visites en Tassing, con una sonorización excelente, no dejará de ambientar a la perfección cualquier contexto en el que te encuentres.

Es curioso como el juego lo logra, pero incluso sin necesidad de poner voces en las conversaciones logra mantener un ambiente que se siente más cercano a uno de lo que parece, sea con sonidos de la naturaleza, simplemente pisadas, o incluso ratones en el Scriptorium, logrando hacer un trabajo realmente impecable que entrega cualquier promesa que se pueda inferir desde la intención del juego.

Duración de Pentiment

Pentiment cuenta con una duración aproximada de entre 15 a 20 horas, que a ratos se sienten cortas y a ratos se sienten extremadamente largas. Siendo el punto más débil del juego a mi gusto (Y principalmente porque las mecánicas no varían en totalidad dentro de este), es, al mismo tiempo, el punto que nos permite tener una historia tan enriquecida y tan bien desarrollada.

Si bien el juego es “Largo” para el tipo de juego que es, las horas que empleas siempre tendrán un resultado enriquecedor o digno de ver, con una ligera excepción con el final que dejará insatisfecho a más de alguien, principalmente porque no todos los personajes o sucesos tendrán su desenlace junto a Andreas o en el enfoque que nosotros podamos ver en la historia. Muchos detalles terminan perdiéndose para el jugador debido a esto mismo, y lamentablemente lo enriquecedor se puede ir perdiendo de a poco gracias a estos mismos detalles.

Conclusión

En sí, Pentiment no es un juego precisamente divertido, pero si es intrigante y funciona completamente bien para lo que podría decirse promete como juego point and click. Con pocas mecánicas pero con una historia que sin duda te dejará inmerso, Pentiment termina siendo una experiencia que no necesita ser divertida para ser buena, pero que sí requerirá de la mayor de tus atenciones al sentarte.

No sabría si nombrar Pentiment como un juego propiamente tal, ya que se siente mucho más como una experiencia que como un juego, pero hay algo de lo que podemos estar completamente seguros, y es que Josh Sawyer, junto a su pequeño equipo de 12 personas dentro de Obsidian, crearon y moldearon una obra única en su especie, que si bien puede que no sea del gusto de todo el mundo, es, definitivamente, una experiencia que vale la pena de ver y jugar.

Por último, Pentiment  se encuentra disponible desde el pasado 15 de noviembre del 2022 en Xbox Game Pass, Xbox Series X|S, Xbox One y PC a través de Windows 10/11 y Steam. 

En conclusión

Pentiment

8.8 NOTA

PROS

  • Es una obra de arte visualmente hablando.
  • Personajes entrañables y algunos detestables.
  • Sonorización adecuada y prolija.
  • Es la mejor clase de Historia del Arte que podrías tener.

CONS

  • Su duración.
  • Llega a ser confuso con tanta referencia al arte, nombrando autores a veces sin ningún tipo de descanso.
  • Su jugabilidad deja de sorprender y de crecer extremadamente pronto.
  • Depende demasiado de su historia.

Puntos de Evaluación

  • Gráficos 9
  • Jugabilidad 9
  • Sonido 10
  • Duración 7
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