Análisis de Death Stranding: La cúspide de la narrativa en los videojuegos

Gratitud, esa es la primera palabra que se me viene a la cabeza al definir a Death Stranding. La más nueva experiencia de Hideo Kojima nos sumerge en un mundo desolado, plagado de amenazas que en su superficie pueden ser invisibles, pero que en realidad guardan todo un mundo oculto a nuestros ojos. Esa misma superficialidad se refleja en la falsa sensación de soledad que sentimos en nuestros largos viajes, pues la tierra que pisamos ya ha sido recorrida por miles de personas como nosotros, que han dejado como legado totems que nos hacen la vida más fácil, que nos sacan una sonrisa en medio de este frío y hostil mundo.

Así es Death Stranding, una obra maestra de la narrativa que está lejos de ser perfecta, pero que en su duración nos relata una historia fascinante, que en más de una ocasión nos hará sentir muy identificados.

Historia

Las primeras horas de juego nos introduce a las Ciudades Unidas de Norteamérica, un vestigio de lo que alguna vez fue Estados Unidos, antes del Death Stranding, un fenómeno sobrenatural que conectó al mundo de los vivos con los muertos. Junto a esto se distorsionaron las leyes convencionales del espacio y tiempo, conectándonos con seres de otras dimensiones, como también a un anómalo tipo de lluvia, denominada mengua (o Timefall), capaz de acelerar el tiempo y envejecer las cosas. El culpable de todo esto es un nuevo compuesto denominado quiralio, el cual arribó junto al Death Stranding, capaz de invocar a los BT y llevar a la locura a los humanos expuestos a éste.

Es en este prólogo en donde conocemos a parte de nuestros aliados, tales como Heartman, Deadman, Die-Hardman, Fragile, Mama y Amelie. También se nos introduce al protagonista, Sam Strand, mencionado habitualmente como Sam Porter Bridges. Este cambio de nombre se debe a su rol de carguero (Porter, en inglés) y a la compañía para la cual trabaja, Bridges, que tiene como principal motivación conectar a las Ciudades Unidas de América.

A Sam, un carguero incapaz de morir, se le ha encomendado la misión de reconectar estas ciudades, por parte de su madre, la entonces presidenta Bridget Strand, la cual no es sólo madre de sam, sino también de su sucesora, Amelie Strand.

Es así como ayudaremos a lo largo de nuestra aventura a muchas ciudades, las cuales reconectaremos e introduciremos a la red quiral, una estructura que mantiene unidas a las ciudades a la CUA. Junto a nosotros nos acompañará BB, o Bridge Baby, un recién nacido extraído de una madre inerte, el cual se mantiene con vida a través de una cámara especial. Estos BB tienen la capacidad especial de detectar BTs (o Criaturas Varadas), entidades de otra dimensión que sirven como antagonistas del juego, los cuales buscan devorar a los vivos.

No podemos dejar de alabar a esta narrativa sublime, dirigida por el legendario Hideo Kojima. El trabajo de dirección no tiene nada que envidiar al de grandes producciones de Hollywood, con un reparto compuesto por grandes figuras del cine y televisión como Norman Reedus, Mads Mikkelsen, Guillermo del Toro, Lea Seydoux y Lindsay Wagner. Y es que por lejos el elemento más sólido de Death Stranding es su historia, con escenas e interpretaciones que rayan la perfección. En muchas de estas cinemáticas apreciaremos planos de cámara maravillosos, por lo que no nos extraña que directores de cine, como George Miller, expresaran que Kojima sería un estupendo director del séptimo arte.

En esta galería puedes apreciar la factura cinematográfica de algunas escenas de Death Stranding. No está de más decir que algunas contienen potenciales spoilers, por lo que te recomendamos no verlas si no quieres arruinar tu experiencia.

Dentro del reparto destacamos a Cliff Unger, interpretado por Mads Mikkelsen. A Cliff lo conocemos a través de memorias compartidas por nuestro BB, el cual pasó los primeros momentos fuera del vientre de su madre junto al ex soldado. Aquí podemos ver diversas escenas protagonizadas por un Unger desesperado, el cual desciende en un espiral de locura tras perder toda esperanza de ver a su esposa salir del coma en el que cayó, tras un accidente de tránsito.

Jugabilidad

Para engancharse a Death Stranding se necesita paciencia… y bastante. Las primeras 5 horas de juego, que ofician de tutorial, también nos introduce a sus personajes e historia. En estas presenciaremos una gran cantidad de cinemáticas, con situaciones que, afortunadamente, son bastante entretenidas de ver. El problema es que de ahí en adelante nos relatan la historia a cuentagotas, con misiones que sirven de excusa para poder ver un relato bien contado, que supera por mucho a la jugabilidad del título.

Posteriormente, debemos cumplir nuestros encargos con un limitado set de herramientas. Nos esperarán largos tramos que pueden cansar a muchos jugadores acostumbrados a ritmos de juego más rápidos. Aquí habrán pocos saltos y explosiones, reemplazándolos por una experiencia más apacible, protagonizada por una sensación de soledad y abandono. Pero no tardaremos mucho en obtener vehículos, armas y exoesqueletos que harán de nuestras misiones una labor más llevadera.

El combate no es una prioridad para Death Stranding, y se nota. La simpleza de sus mecánicas deja bastante que desear, sobre todo en algunas misiones de infiltración que recuerdan a Metal Gear Solid, pero que no se acercan a la complejidad del sigilo visto en aquella saga. Para qué hablar de las secciones de disparos, que no evidencia el estatus de juego AAA que posee la obra de Kojima. El japonés dejó en claro que Death Stranding no es un juego de acción, pero lamentablemente para él, debemos disparar para progresar en la historia.

Los combates más espectaculares, sobre todo visualmente, son contra los BTs zoomórficos, los cuales adoptan la forma de animales como leones o ballenas. Aquí el suelo se transformará en un lago de alquitrán, del cual se alzarán edificaciones que podremos escalar para ganar terreno alto. Ya arriba, tendremos un arsenal de armas para hacerle frente a estas masivas amenazas, las cuales no presentan demasiada dificultad y terminan siendo una esponja capaz de aguantar miles de balas y granadas. La recompensa por derrotar a estos entes, completamente opcionales, tampoco es muy alta, otorgándonos materiales que podríamos haber recolectado sin siquiera combatir.

El componente multijugador de Death Stranding es una experiencia bastante atípica y, por qué no decirlo, innovadora. A lo largo de nuestra aventura no nos encontraremos físicamente con ningún jugador, pero sus acciones nos acompañarán durante todo el recorrido. Decimos esto porque Death Stranding te permite colaborar con “aquellos en otra dimensión”, lo cual se materializa con mensajes que podemos dejar en el mapa (a lo Dark Souls) o con estructuras que podemos construir, las cuales harán acto de presencia en las partidas de cientos de otros jugadores. El resultado final es un Death Stranding más llevadero, en donde encontraremos a lo largo de nuestros largos viajes escaleras, cuerdas e incluso carreteras que podemos ayudar a construir entre todos.

Dentro de las opciones nos encontramos con los Enlaces Puente, que es un listado de todos los jugadores con los que hemos interactuado. En esta sección puedes revisar el nivel de nuestros compañeros, establecer contratos y revisar la cantidad de “me gusta” que han recibido y los “likes” que ellos mismo les han otorgado a tus acciones. También podemos solicitarles suministros que nos hagan falta, los cuales se pueden compartir a través de buzones, en la sección de objetos compartidos. A pesar de no verlos en ningún momento, las acciones que ellos realicen serán importantes en tu recorrido, creando una atmósfera de ayuda comunitaria.

Una dinámica importante dentro de Death Stranding son los “me gusta”, la cual es eso, simplemente darle “like” a los mensajes y estructuras que nos dejan nuestros invisibles compañeros. Solo basta con presionar el touchpad del Dualshock para entregarle una gran cantidad de “me gusta” a éstos. En la historia del juego los “me gusta” han servido para mantener alta la moral de todos nuestros aliados, pero también oficia como un arma de doble filo. Y es que la oxitocina liberada por estos “likes” han vuelto locos a muchos repartidores, llamados MULAS, quienes son capaces de matar para hacerse con cargas ajenas y así recibir la aprobación de aquellos que encargan encomiendas.

Por otro lado, el componente más sólido en cuanto a jugabilidad respecta son los viajes de un punto a otro. El mapa de Death Stranding es variado y complicado de recorrer, por lo que cada reparto requiere de una estrategia previa, la cual nos hará elegir entre la gran cantidad de implementos que tenemos a disposición. Ya en nuestro recorrido iremos encontrando cargas perdidas, dejadas por otros jugadores. Entregarlas a sus dueños nos recompensará con una eterna gratitud, como también con nuevas herramientas. Esta gratificación también se refleja a la hora de construir carreteras entre todos los jugadores, las cuales nos harán llegar a estos puntos de forma más expedita.

Aspectos técnicos

Técnicamente, Death Stranding destaca como uno de los mejores juegos de la ya longeva vigente generación de consolas. El motor gráfico Decima, que debutara en Killzone: Shadow Fall, sigue tan vigente como hace 6 años. Junto a Horizon Zero Dawn (juego que también corre en Decima), Uncharted 4 y God of War, se alzan como los juegos con mejores gráficos de PlayStation 4.

El detallado mapa y su naturaleza alcanzan cuotas de fotorrealismo notables, lo que sorprende al considerar el ya obsoleto hardware de la PS4. La complejidad en el modelado de los personajes impresiona, de los cuales podemos ver elementos perfectamente esculpidos, como los poros de la piel y pequeñas vellosidades. Las expresiones faciales, un aspecto muy difícil de programar en un videojuego, también están muy bien logradas, las cuales son perfeccionadas aún más por los experimentados actores del reparto.

Para remate, casi no hemos notado casi bajones de FPS, incluso en una PlayStation Slim. Las únicas excepciones se emplazan en las entradas de unas cuantas ciudades. Sus 30 cuadros por segundos son casi 100% constantes, evidenciando una gran optimización. Tampoco nos hemos encontrado con una gran cantidad de bugs, mostrándose solo en contadas ocasiones, cuando escalamos y conducimos por empinados terrenos. Su único “fallo” radica en la lluvia, la cual no cesa incluso cuando nos encontramos en algunos techos.

Las voces en el juego se hacen notar, siendo uno de los pocos acompañantes en el camino de Sam. De vez en cuando una llamada nos sacará de nuestra soledad en el yermo, dándonos instrucciones y consejos para nuestras misiones. Norman Reedus cumple un sólido trabajo, pero al igual que Kiefer Sutherland en Metal Gear Solid V, sus participaciones no son abundantes, escuchando la mayoría de sus líneas en las escenas más importantes del juego.

Por otro lado, el sonido de la indómita naturaleza está muy bien logrado, destacando la incesante lluvia y los fuertes vientos que se interponen en nuestro camino. Los fenómenos paranormales suenan igual de bien, con unos intimidantes BTs que gruñen al momento de sentir nuestra presencia, dándonos a entender auditivamente que son una presencia maligna.

La música en Death Stranding está inteligentemente implementada. No solemos escuchar muchas canciones, pero cuando aparecen lo hacen para complementar la desolada atmósfera de nuestros recorridos. Pero si nos sentimos muy solos, podemos reproducir cualquiera de estos temas con solo acceder al menú musical. El soundtrack está compuesto en su mayoría por la banda islandesa Low Roar, la cual mezcla el rock con el synth pop. Pero también encontramos temas compuestos por reconocidas agrupaciones y artistas como Major Lazer, CHVRCHES y Bring Me The Horizon. Muchas de estas son canciones originales, compuestas exclusivamente para Death Stranding.