Análisis de Animal Crossing: New Horizons: Una isla paradisiaca en tiempos de desamparo

No ha sido un año fácil para nadie. Este 2020 nos ha tenido encerrado en nuestras casas, con muchas personas sufriendo los embates del coronavirus de forma directa e incluso algunos de forma indirecta, perdiendo sus fuentes de ingreso o a sus seres queridos.

El mundo de los videojuegos ha sido la compañía de muchos desamparados, quienes buscan refugio dentro de los mundos virtuales disponibles a una consola de distancia.

En medio del peak del COVID-19, Nintendo ha lanzado uno de sus títulos más esperados del año, Animal Crossing: New Horizons. Esta longeva saga debutó en Gamecube (en occidente) el año 2001, y desde esa fecha nos ha hecho vivir en uno de los universos más adorables del gaming.

New Horizons es su más reciente entrega, la cual ha sido muy bien recibida por aquellos que quieren desconectarse del mundo real e inmiscuirse en los territorios de Tom Nook y compañía.

Historia

Tal como en entregas anteriores, tomamos el papel del Aldeano, un humano al cual podemos modificar a nuestro gusto, quien comenzará una nueva vida y conocerá a un grupo de carismáticos personajes.

La novedad es que New Horizons nos lleva a una isla desierta y será nuestro deber darle vida, atrayendo a nuevos vecinos, recolectando su fauna y viajando por nuevos territorios.

Como siempre, Tom Nook será el anfitrión de esta nueva aventura. El mapache es uno de los personajes más reconocibles de Animal Crossing y será nuestro mecenas, ofreciéndonos diversos servicios a cambio de bayas, la moneda de este universo.

No pasará mucho tiempo para que tengamos a disposición una casa, un museo, una tienda y la posibilidad de viajar a otras islas, en busca de nuevos materiales.

Y tampoco tendremos que esperar demasiado para encariñarnos a más no poder de este encantador mundo. Todos sus personajes son adorables, cada uno con su particular vocecilla, ya clásica de la saga Animal Crossing.

Jugabilidad

Aquel que nunca jugó a Animal Crossing, sentirá nostalgia debido a su parecido con otros simuladores de vida, tal como los Sims, Habbo o el más reciente Stardew Valley.

Las tareas iniciales serán darle un hogar a nuestros primeros vecinos, recolectar nuestros primeros bichos y pescar nuestros primeros peces. Conforme avancemos iremos desbloqueando nuevos edificios como el museo, el cual cobijará a todos los animales y fósiles que vayamos recolectando.

Junto a este tenemos a disposición la Capturapedia, un compendio que almacenará todos los animales que hayamos atrapado. Pero no solo eso, pues también nos dirá en qué mes y horario estos aparecen.

Estas y otras aplicaciones están incorporadas en el Nookófono, un teléfono obsequiado por Tom Nook, que nos permite, entre otras cosas, tomar fotografías, ver nuestros proyectos, chatear y modificar nuestro pasaporte, el cual sirve como una carta de presentación para otros jugadores.

También podremos crear nuestros propios diseños, los cuales estamparemos en camisetas, cuadros, cubrecamas, entre otros. Podemos hacer el diseño que queramos, con resultados de los más hilarantes.

Nuestra isla tiene a disposición su propia flora y fauna, pero no contiene a todo el ecosistema disponible en el juego. Es por eso que podemos visitar otras islas, canjeando millas Nook, una moneda alternativa la cual acumulamos cumpliendo diferentes tareas. En estas nuevas islas encontraremos nuevas especies, como también pobladores que podemos reclutar para que se muden a nuestra isla.

Las islas de Animal Crossing: New Horizons se dividen en hemisferio norte y sur, por lo que sus climas variarán dependiendo de la estación del año del respectivo hemisferio. Su fauna también será distinta, con especies que aparecen exclusivamente en verano o en invierno. El problema es que las islas que visitemos siempre serán de nuestro respectivo hemisferio, por lo que no podremos estar en otra estación de forma offline.

La alternativa a esto es visitar las islas de otros jugadores en línea. Para esto, contamos con un PIN Dodo, una clave única que los usuarios pueden compartir para ser visitados por otras personas de forma online. Una vez hayamos aterrizado en otra isla, podremos hacernos con los recursos de esta. Por ejemplo, si nos llevamos un árbol con frutas no disponibles en nuestra isla, podremos plantarlo una vez hayamos regresado. Por otro lado, los animales que atrapemos en esos lugares se incorporarán a nuestra Capturapedia y podremos exhibirlos en nuestros museos.

Muchas de estas actividades, como la caza de insectos, son muy entretenidas y fáciles de realizar… el problema es que carecen de profundidad. Por ejemplo, no podemos mover nuestra caña de pescar una vez la hayamos lanzado al agua, por lo que nos costará un par de intentos apuntarla al frente del pez que queramos llevarnos.

Lo mismo a la hora de regar las plantas, ya que tendremos que regar una flor a la vez, sin poder movernos entre ellas mientras lo hacemos, como en otros títulos, tales como en la saga Rune Factory. A la hora de fabricar artículos, también tendremos que hacerlo de a uno, sin la opción de craftear más de un artilugio al mismo tiempo.

Esta falta de opciones también se traduce al juego online. Hacen falta actividades extra, como minijuegos en los cuales competir con nuestros amigos. Otro elemento a mejorar es el chat, ya que no podremos escribir frases muy largas en este y el touchpad de la Switch resulta bastante incómodo a la hora de tipear. Como alternativa, podremos escribir en la aplicación de Nintendo en nuestros teléfonos, pero tampoco soluciona los problemas base de la comunicación en Animal Crossing.

Pero estos inconvenientes son minoría en comparación a lo bien que lo pasaremos en nuestras sesiones de juego. Uno de sus puntos más fuertes es su sistema de horarios, ya que los días transcurren en tiempo real, al mismo tiempo que el nuestro. Muchas actividades y hechos en la historia principal se completan en un solo día y debemos esperar al siguiente para desbloquear nuevas actividades (salvo a que adelantes el reloj de la Switch, bajo tu propio riesgo).

Es por eso que todos los que empezaron a jugar a New Horizons desde el día de su lanzamiento han podido experimentar la historia del juego al mismo tiempo, haciéndolo una experiencia única, similar a las series de internet.

Nintendo ya ha anunciado nuevas actividades típicas del universo Animal Crossing, tales como la Caza del Huevo, en la época de pascua. Es por eso que no nos quedaremos cortos de nuevo contenido y, como guinda de la torta, mucho de este será gratuito.

Aspectos técnicos

La estética de Animal Crossing: New Horizons es magnífica. Su caricaturesco estilo se complementa muy bien con los geniales gráficos, a la altura de obras maestras como The Legend of Zelda: Breath of the Wild. Los efectos del agua son de primer nivel e incluso podemos ver como las hojas de los árboles se mecen con el viento de forma natural.

El sonido de las vocecillas de los personajes nunca nos cansarán, e incluso podemos escucharlos cuando presionamos las letras en el chat del juego. La música también es genial y nos transmite esa atmósfera de relajo de Animal Crossing, una saga que quiere que juguemos a nuestro propio ritmo, sin prisa alguna.

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En conclusión

Animal Crossing: New Horizons

9 NOTA

Su gran cantidad de actividades, carismáticos personajes y un adorable mundo nos sacarán por unas horas del letargo de la cuarentena, alzándose, de paso, como uno de los mejores títulos disponibles en Nintendo Switch.

PROS

  • Un adorable mundo por recorrer.
  • Gran cantidad de actividades.
  • Sistema de horarios en tiempo real.
  • Una factura técnica y sonora muy bien lograda.

CONS

  • Falta de profundidad en ciertas mecánicas.

Puntos de Evaluación

  • Gráficos 9.5
  • Sonido 9
  • Jugabilidad 8.5
  • Multijugador 8.5
  • Duración 10
  • Historia 8.5
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