Análisis de Control: Un sublime thriller que jugará con tu cabeza

El pasado 27 de agosto arribó a nuestras vitrinas Control, el nuevo videojuego de Remedy Entertainment. El estudio finlandés cobró fama mundial a fines de los años 90, con el lanzamiento del icónico Max Payne. Desde esa fecha Remedy se ha caracterizado por publicar diversos thrillers enfocados en la acción. Entre sus obras destacan Alan Wake, Quantum Break y su más reciente obra, Control.

Historia

El juego nos pone en los zapatos de Jesse Faden, una joven huérfana que ingresa al misterioso Departamento Nacional de Control, un establecimiento gubernamental dedicado a resolver sucesos paranormales, alejándolos del mundo exterior para evitar el caos. La principal motivación de nuestra protagonista es encontrar a su hermano Dylan, el cual fue capturado tras un peculiar suceso ocurrido en su pueblo natal, Ordinary. El destino la llevará a asumir cargos que nunca esperó tomar, como también a experimentar sucesos que están fuera de nuestro entendimiento.

La mayor parte de esta aventura sucede en la denominada Casa Inmemorial, edificio que alberga al Departamento. Esta construcción no es ordinaria, pues en ella suceden todo tipo de eventos descabellados, los cuales son investigados por los científicos de la oficina. Jesse hace su llegada justo cuando el Departamento está siendo invadido por un desconocido virus llamado Hiss, el cual ingresa a los cuerpos de sus víctimas y los hace actuar en contra de su voluntad, con resultados fatales para el portador.

En la travesía nos encontraremos con diversos trabajadores del Departamento Nacional de Control, quienes necesitarán de nuestra “privilegiada condición” (sin ánimo a hacer spoilers), pero también estarán dispuestos a ayudarnos en nuestro objetivo de llegar a Dylan. Muchos de estos diálogos serán complementados por los propios pensamientos de Jesse, quien creará sus propios dilemas mentales, en una técnica narrativa típica de los muchachos de Remedy.

Y es que este es el punto más fuerte de Control. Su narrativa es exquisita, la cual se complementa con un mundo confeccionado para revolverte el cerebro. Mientras avanzamos por el pasillo de la Casa Inmemorial escucharemos tétricas voces, combatiremos con erráticas entidades y experimentaremos cambios en la estructura del edificio, como si de una verdadera casa embrujada se tratara. Sus personajes también son bastante interesantes. Entre ellos destaca Ahti, un peculiar conserje finlandés inofensivo por fuera, pero que tendrá un papel clave en nuestra historia. También tendremos que interactuar con entidades extradimensionales, las cuales se comunicarán con nosotros en un lenguaje críptico.

En nuestro camino nos encontraremos con diversa documentación sobre sucesos que han ocurrido antes y después de nuestra llegada al lugar de los hechos. Dichos documentos están muy bien redactados, por lo que no nos cansará adentrarnos en este particular universo que nos entregará información periódicamente. Por otro lado, también nos encontraremos con videos protagonizados por miembros del Departamento, dándonos a conocer distintos elementos que forman parte del recinto, como el teléfono rojo o los sucesos paranormales que ocurren en el lugar.

A pesar de contar con un trasfondo más bien serio, en Control no faltarán las carcajadas. El humor, a diferencia de otros títulos, se presenta de una forma más sofisticada. Los sucesos más hilarantes ocurren en la propia mente de la protagonista, videos e incluso en los documentos clasificados del Departamento Federal de Control.

Jugabilidad

Gran parte de nuestra odisea la pasaremos dentro de la Casa Inmemorial, descubriendo nuevos sitios y desbloqueando nuevos accesos. El diseño de mapa nos recuerda a la saga Souls, en donde desbloquearás pasadizos que conectarán con lugares previamente visitados. También lo podríamos definir como un “Metroidvania en 3D” ya que el volver a zonas iniciales, ya avanzada la historia principal, nos hará desbloquear lugares anteriormente ocultos gracias a las tarjetas de acceso obtenidas mientras se avanza en el juego. El regresar a estas localizaciones te hará enfrentar ocasionalmente con enemigos que se invocarán de manera aleatoria, por lo que nunca deberás estar con la guardia baja.

Pero no solo de su historia principal vive Control. También existen misiones secundarias, las cuales nos harán recorrer diversas zonas de la Casa Inmemorial. A estas se suman objetivos de tiempo limitado, como defender al personal ante la amenaza del Hiss, obteniendo nuevas bonificaciones una vez completadas. Tampoco faltarán encuentros esporádicos; estos son particularmente interesantes ya que nos encontraremos con funcionarios de los que previamente nos habíamos enterado por documentos, audios o videos repartidos en el edificio.

El combate es uno de los puntos más débiles de control. La principal arma de Jesse es un pistola que puede transformarse en distintas armas. Junto a esto también tendremos un set de habilidades telequinéticas, las cuales se irán obteniendo con el pasar de nuestra aventura. Control no añade nada que no hayamos visto en títulos como Mass Effect, el cual fue lanzado hace más de una década. Nos hubiese gustado mayor innovación por parte de Remedy, una compañía pionera que popularizó el concepto del bullet time en los videojuegos.

A pesar de ser un juego fuertemente enfocado en la acción, Control nos ofrece diversos elementos RPG. Por ejemplo, nuestra arma principal puede ser complementada por mods, los cuales poseen distintos niveles, desde “Común”, hasta “Absoluto”, los cuales varían en sus efectos. Dicha dinámica también está presente en Jesse, la cual se puede potenciar con mods tales como aumento de vida, energía, entre otros. Nos hubiese gustado acceder a algún módulo que nos hubiese permitido potenciar estos mods nosotros mismos, ya que se depende exclusivamente del RNG para encontrar los más poderosos. Eso sí, con nuestros recursos, los cuales se encuentran a lo largo el mapa, podemos generar potenciadores aleatorios, como también aumentar la probabilidad de que estos contengan mods de mejor clase.

Aspectos técnicos

La estética del juego es muy limpia. Como casi todos los sucesos de Control suceden en una oficina gubernamental, generalmente es una paleta gris la que predomina, con una arquitectura muy cuadrada y pulcra. En contraste, el Hiss se presenta con un rojo muy intenso, rompiendo el impoluto orden del edificio, ensuciando esas inmaculadas baldosas con una especie de polvillo que se genera al golpear a nuestros enemigos. Estas partículas invaden el escenario, moviéndose de manera impredecible, como olas que generan un genial espectáculo visual.

Mientras liberamos ciertas zonas de la amenaza del Hiss, las paredes del edificio irán cambiando de forma. Este constante cambio en los escenarios hacen de Control un juego que nada tiene que envidiar a las grandes producciones de Hollywood. Mención aparte a la misión ‘Polaris’ la cual es un verdadero deleite visual y sonoro.

Los rostros de los personajes cuentan con una expresividad notable, los cuales realizan muecas que impresionan, complementando de gran manera el mensaje que quieren entregar. No nos extrañaría que muchos tengan flashbacks a L.A. Noire, juego que el 2011 llamó la atención por su tecnología de captura de rostros.

Remedy hizo un gran trabajo en cuanto a las físicas del juego respecta. Cada bala que impacta deja su marca en el ambiente y los devastadores poderes telequinéticos de Jess hacen que cada elemento del escenario vuele por los aires. Desde un lápiz hasta un escritorio, todo se transforma en un objeto que puede terminar incrustado en el techo, dando esa necesaria sensación de caos que necesita un shooter.

Pero estas complejas físicas también vienen con un contra, pues en distintos pasajes del juego nos hemos encontrado con bugs. El más común es que Jesse se incruste a ciertos muebles, por lo que de vez en cuando estaremos cargando con estos de manera muy jocosa. Lo que no resulta nada gracioso son las ocasiones en que estos no nos permiten movernos, por lo que debemos recurrir a nuestros poderes para sacárnoslos de encima o incluso tener que reiniciar en un punto de control.

A esta complicación también se suma la deficiente optimización del juego. Si bien control corre correctamente en computadoras, sumado al Ray Tracing implementado en tarjetas Nvidia, no sucede lo mismo en versiones de consola. Tanto modelos base de PlayStation 4 y Xbox One sufren serias ralentizaciones cuando la acción se intensifica, experimentando caídas en el territorio de los 15 FPS. Remedy se comprometió a arreglar este problema pero pidió paciencia, ya que será un proceso paulatino.

El apartado de sonido destaca sobre todo por sus efectos. Cada batalla está complementada por el chillido de los infectados por el Hiss, el concreto romperse al lanzarlo con nuestros poderes y las explosiones que escucharemos desde todos los rincones. Las voces de los actores también son de primer nivel. Courtney Hope, quien ya había trabajado con Remedy, hace un gran papel en su rol protagónico. Por otro lado tenemos los monólogos del ex-director Zacariah Trench, representado por James McAffey, quien en su tiempo también le diera voz a Max Payne.

En conclusión

Control

8.4 NOTA

Lo nuevo de Remedy Entertainment se posiciona como una de las mejores narrativas de este 2019. Mejoras en el combate hubiesen hecho de Control un serio contendiente a juego del año.

PROS

  • La historia y sus personaje son sublimes.
  • Cuenta con un estilo y calidad gráfica sobresalientes.

CONS

  • El combate pudo haber presentado mayor variedad.
  • La optimización en consolas es deficiente.

Puntos de Evaluación

  • Gráficos 9
  • Sonido 8
  • Jugabilidad 7
  • Duración 8
  • Historia 10
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