Hace poco se dio a conocer una disputa legal que estaba enfrentando la gigante desarrolladora Valve, contra la compañía de Ironburg Inventions. Esta última acusa al gigante de los videojuegos de haber plagiado un diseño de control que ellos habían patentado en 2011. Este se veía reflejado en el Steam Controller, un accesorio presentado en 2014 y que estuvo a la venta desde el 2015 hasta el 2019. Ahora se estuvo disputando el juicio en torno a este caso, y ya se llegó a un veredicto. El juez dijo que Valve debía pagar 4 millones de dólares a Ironburg por plagio.
¿Valve podrá contra-atacar?
Valve es una empresa que no se da por vencido fácilmente, por lo que es muy probable que intenten apelar ante esta decisión. Además de eso, dicha sanción fue impuesta a penas en el primer juicio. Esto quiere decir que es muy posible que esto todavía no se haya terminado. Además de los 4 millones de dólares que deberá pagar esta corporación, el juez también podrá aplicar sanciones adicionales en base al daño producido y a la intencionalidad de la empresa.
Esto se debe a que, cuando Valve lanzó el Steam Controller en 2015, recibieron una carta de Ironburg informándoles la situación y pidiéndoles que retirarán el producto. Sin embargo, estos hicieron caso omiso a esto y continuó vendiéndose en todo el mundo. Esto le dio más de 1.6 millones de dólares de ganancia a Valve, por lo que es muy posible que las sanciones adicionales empiecen a aparecer muy pronto.
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